Capítulo 6:
Emociones. Ejercicios para trabajar con el
enfado
HABLAR EN EL ESPEJO. Otro
ejercicio que puedes hacer es hablar con la persona con quien estás enfadada
delante de un espejo. Mejor siéntate y cógete una caja de pañuelos. Oblígate a
darte mínimo media hora para evitar la tentación de salir corriendo. Date la
paciencia de expresar tus sentimientos y escuchar, en tu imaginación, que te
responde esa persona. Juega con el diálogo hasta que consigas que esa persona
te diga lo que necesitas oír y tú te sientas en paz. Y a partir de ahí libérala
de tu vida, dile que la perdonas, si así lo sientes, y que ahora podréis
construir una
EL TEATRO. Puede que creas que si
no le haces pagar a quién te ha hecho daño, nunca podrás perdonarlo. Si es así,
date un tiempo para hacer este ejercicio. Coloca a la persona con quien estás
enfadada en el escenario de un teatro y
siéntate de espectador. Haz que le pasen todas las cosas malas que tú quieras.
Inflígele el castigo que tú creas conveniente en tu imaginación. Haz si
quieres, que esa persona te pida perdón y te explique sus razones para haber
actuado haciéndote daño. Cuando sientas que toda tu rabia y necesidad de
castigo ya no son tan intensas, visualiza a esa misma persona disfrutando de
cosas buenas. Imagínatela disfrutando de una vida maravillosa. Pon en su Vida
todo lo mejor. Luego separa el escenario en dos, y colócate tú también en él y
crea también para ti la Vida maravillosa que quieres tener y obsérvalas a la
vez. Date cuenta que todos somos iguales y sólo queremos sentirnos bien y que a
veces todos nos equivocamos. Cuanto sientas que se ha despertado en ti una
sensación de comprensión y te sientas tranquil@ interiormente, abandona el
teatro de tu imaginación.
DESCARGA FÍSICA. Muchas veces
necesitarás buscar una manera física de expresar tu enfado. Puedes hacerlo
golpeando cojines, corriendo a velocidad límite, bailando encima de tu cama,
machacándote en una clase de aerobic, haciendo limpieza general etc. Date un
tiempo límite para sacar a nivel físico toda la rabia que llevas dentro y busca
una manera que te resulte agradable y no sea peligrosa ni para ti ni para los
demás. Esto crea espacio para emociones nuevas y es un acto simbólico que
indica que ya estás preparad@ para cosas diferentes. Muchas veces te darás
cuenta que no llegas ni a aguantar el límite que te has marcado y toda la rabia
que tenias era más sufrimiento (que es igual a
ficción mental de dolor auto-fabricado) que sentimientos reales. Puedes
utilizar estos ejercicios tantas veces como necesites para hacer limpieza
emocional. Si sientes que llevas una carga muy pesada, recuerda que a veces
pedir ayuda es lo que demuestra que uno es más fuerte. Encontrarás mil
talleres, y terapias individuales donde trabajar con estos sentimientos de
forma profesional y sacando el mayor partido al aprendizaje. En cualquier caso,
un proceso de enfado y rabia nunca queda concluido si no hay un acto de PERDÓN.
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