Mi experiencia en la separación
me ha dejado increíbles enseñanzas que me gustaría compartir con muchos de
ustedes.
El proceso, en la mayoría de los
casos, se inicia mucho antes de materializarse efectivamente la separación,
muchos pasan un periodo, relativamente largo, donde la relación comienza a
deteriorarse y nos enfrentamos a que nuestro matrimonio se está desmoronando,
comienzan las depresiones, angustias, reproches, silencios, tu corazón parece
estar rompiéndose continuamente y viene una incertidumbre terrible que no te
deja pensar ni actuar. Buscamos desesperadamente alguna receta mágica que nos salve del
inminente divorcio, consejeros matrimoniales, retiros para parejas en
problemas, leemos todo sobre el tema y un sinfín de alternativas que todos nos
presentan y que recurrimos con muchas esperanzas, muchas veces felizmente resulta,
pero otras veces simplemente una de las partes se cansó y no hay ni siquiera
intención de recuperar lo irrecuperable y caemos en un precipicio emocional descendente.
Independientemente de si queríamos
divorciarnos o no, vivimos toda una
serie de cambios y pérdidas, que te provocan diferentes emociones negativas y
afectan toda nuestra vida. Este proceso es sumamente desgastador , que muchas
veces se pasa en soledad, se prolonga por muchos años y las personas que nos dan su
apoyo, no siempre están dispuestos a pasar todo este periodo junto a nosotros,
por lo que, nos sentimos solos y en un laberinto sin salida. Es aquí en que
muchos no sabemos que hacer. Es difícil poder dar una orientación , no sería
serio de mi parte decirles “esto es lo que hay que hacer”, sólo puedo
transmitirles mi experiencia con la idea de que alguna persona se sienta
identificada y pueda intentar ayudarla, con alguna de las cosas que me fueron
útiles a mi, dejando claro que no son las ideales para todas las personas, y
sólo son parte de la experiencia que muchos pasamos y que puede haber infinidad
de otros consejos que especialistas en el tema pueden señalar.
Primero que nada si estas pasando
por un momento difícil en tu separación y estas con mucho dolor y tristeza, no dejes
de lado la posibilidad de buscar ayuda profesional, muchas veces no recurrimos a
esa posibilidad, diciendo “ no yo no necesito a nadie, puedo salir solo de esto”,
pero cuando el equilibrio de nuestro organismo no nos acompaña, muchas veces gastamos
mucha energía en estabilizarnos y no nos
permite actuar de una manera adecuada. Mas cuando hay hijos de por medio,
recuerda que es importante que tu estés bien, porque hay personitas que
dependen de ti, y si ellos te ven bien, será más “fácil” el proceso para ellos
y para ti. Busca la orientación para
saber cómo ayudar a nuestros hijos a vivir un proceso que es doloroso y que
puede ser incomprensible para ellos.
NO recurras a lugares que se te
refuercen la idea de perdida, soledad, victimización, sin querer y para
sentirnos acompañados en este proceso, buscamos cosas en la misma sintonía a nosotros
en internet u otros medios, y no nos damos cuenta que caemos mas en conductas
negativas y que son una retroalimentación a toda nuestra tristeza, muchas veces
nos llenamos de rencor y caemos en depresión, tomate tu tiempo pero no permitas
que el dolor y la compasión te mantengan atrapado en el mismo lugar. Busca leer
cosas positivas que te suban el ánimo, escucha música alegre, ve películas
positivas y divertidas, recurre a terapias alternativas como Reiki y
meditación, y todo aquello que contribuya a sanar, perdonar y seguir adelante
con entereza.
Dentro de las lecturas que a mi
me ayudaron en un primer momento, todo lo de la autora Louis Hay, de los
escritores de autoayuda Tal Ben Shahar, Deepak chopra y muchas otras que si te interesan puedes solicitarme.
Busca actividades nuevas,
tendemos a caer en que pensar en la crisis pasa a ser el centro de nuestra vida
y no nos damos la oportunidad de avanzar, nos estancamos. Todos tenemos una capacidad
increíble de construir una nueva vida y de ser nuevamente felices, pero muchas
veces no nos damos la oportunidad, así es que ADELANTE!!!.
Al principio, y si te es posible,
no hagas cambios drásticos, como cambios de casa, cambiar de colegio a tus
hijos, cambiar de trabajo, etc, porque lo que más necesitamos es estabilidad, y
ya tenemos suficiente en tener que reorganizar nuestra vida para sumar más
cosas y que en los momentos de crisis son cambios gigantescos que nos suman
tensión.
Organízate, haz una lista de
todas las cosas, no confíes en tu memoria, esto fue para mi de gran ayuda, muchas
veces tenía mi cabeza en cualquier parte y esta lista fue mi salvación para no
dejar de lado al responsabilidades del día a día, como pago de cuentas, números
de teléfonos, citas importantes…
NO TE AISLES, rodéate de tus
amistades, familiares y grupos de apoyo, la soledad es mala consejera, pero
busca las personas adecuadas para conversar y se muy reservado, selecciona las
personas idóneas para escucharte y compartir tus sentimientos, no todos tienen la
capacidad de apoyar y respetar los sentimientos que tu vives en este momento,
bien porque no lo han vivido o porque no tienen la capacidad de ponerse en los
zapatos del otro y pueden darnos malos consejos o criticarnos sin intención y
causar más tristeza.
CUIDATE, aliméntate sanamente, haz ejercicio y procura
dormir o descansar lo mejor posible. Como dije anteriormente recurrir a la
meditación, yoga, o simplemente caminar, aumenta las neuroreceptores y
contribuyen a tu estabilidad física
No te involucres con una nueva
pareja, hasta que realmente estés recuperado y hayas sanado tus heridas y
trabajado tus emociones. Puede ser muy tentador buscar una nueva relación que
nos "haga" sentir bien: queridos, necesitados y respetados. Bueno cada uno tiene sus tiempos y vivir el duelo creo es lo mas saludable para ti ya para la persona que entre en nuestra vida.
Es muy importante, que entiendas
que lo que te sucede es normal y que, aunque muy doloroso, es un proceso que
tiene un principio y un fin. Date permiso para sentir cualquier emoción que
surja. No la niegues, no te critiques por ella, pero exprésala adecuadamente. Es
decir, en el lugar, el momento, con la persona y en la forma adecuada. De
hecho, sólo reconociéndolas, aceptándolas, expresándolas y trabajándolas,
puedes lograr una buena recuperación que te libere del pasado y te permita
vivir y disfrutar el futuro.
Y amigo/a No importa el tamaño de los pasos
que des, sobre todo en un principio, siempre y cuando te mantengas en
movimiento, pero hacia la meta adecuada: tú recuperación.
Barbi Donaire
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