Si consideramos, a la vista de las evidencias que nos proporciona la
naturaleza, que continuamente se renueva en las diferentes etapas, o ciclos del
año, una y otra vez, que la vida es eterna y que vivimos, lo mismo que nos
indica la naturaleza, varias etapas o "vidas", en las que evolucionamos y nos
perfeccionamos.
Siendo este el principio básico que se indica en estas enseñanzas, hay que
dejar bien claro que no se obliga a nadie a que "crean" que vivimos varias
vidas, puesto que esta enseñanza no es sectaria y no desea imponer una forma
determinada de pensamiento o creencia, sino que proponemos a la consideración de
los estudiantes este importante tema para que cada cual lo piense, lo
experimente, y, en virtud de sus vivencias y comprensión, lo acepte o
no.
Si se acepta que la explicación más lógica y más justa para la existencia es
la de la reencarnación y la Ley que la regula, la llamada "Ley del
Karma", tenemos que pensar que el Karma no es un Ley de Castigo, ya que es
habitual escuchar decir: "Está padeciendo un karma…" sino que la Ley del Karma
es una Ley de Ajuste y Compensación por medio de la cual tomamos conciencia de
aquello que está bien y de acuerdo con la Ley Cósmica, y de lo que no está bien,
está en desarmonía con dicha Ley Cósmica.
De esta manera, sabiendo por medio de la justa compensación, la que se ajusta
a la armonía universal, o lo que está en desarmonía, nos vamos acercando a la
perfección y tomamos conciencia de la armonía universal, de las leyes que rigen
el Universo, y de la Mente Creadora de Dios, cuya sabiduría concibió y creó todo
lo existentes.
Dicho de otra manera: La Ley del Karma, que regula el proceso de la
reencarnación, no está para retribuirnos o castigarnos, sino para que, por medio
de su efecto, tomemos conciencia de la armonía de todo lo existente, en todos
los planos.
* * * * *
LEY DE KARMA Y REENCARNACIÓN
Las Leyes de Karma y Reencarnación funcionan estrechamente ligadas y por eso
vamos a verlas en conjunto.
Esta Ley del Karma que vamos a estudiar hoy, funciona bajo el Principio de
"Causa y Efecto", cuyo enunciado dice: "Toda Causa Origina un Efecto, y todo
Efecto es motivado por una Causa".
KARMA es una palabra que literalmente significa ACCIÓN. En
Teosofía es el nombre de una teoría según la cual toda Acción desarrolla una
fuerza dinámica cuyas consecuencias se recogen, bien en la actual existencia o
en existencias sucesivas, o sea, bajo la "Ley de Reencarnación", que a su vez
funciona bajo el Principio o "Ley del Ritmo".
Con esta teoría estamos de acuerdo los metafísicos. No creemos en ningún
infierno estilo Dante, con pailas de aceite hirviente donde se fríen las almas
por toda la eternidad, ni en demonios con cuernos, rabos y tenedores para
pinchar a los infelices condenados cuando intentan escapar del horroroso
tormento. No creemos en almas perdidas, sin oportunidad de redención, ni en
castigos a perpetuidad. Creer esto es ofender a ese Ser Magnánimo, Paternal,
Todo Bondad y Todo Amor, que es Dios.
Cielo, Infierno y Purgatorio los tenemos aquí mismo, están dentro de nosotros
y de nosotros depende la elección. Los errores cometidos en una vida se nos da
la oportunidad de corregirlos y subsanarlos en vidas siguientes. Venimos
emergiendo del lodo de la creación y cada vida o encarnación que se nos concede
es un privilegio y una oportunidad que se le da al alma para que siga su
evolución ascendente. Hay billones de almas en espera de esta anhelada
oportunidad; de ahí que ninguna Iglesia, ni ningún dirigente espiritual pueda
autorizar el aborto.
Cuando el alma desencarna comparece ante la Junta o Tribunal Kármico, donde
se le muestran sus errores y se le hace ver las oportunidades de ascender que
desperdició, corriendo deslumbrado tras los bienes materiales. Es el peor
momento que tiene que enfrentar cada alma; es allí cuando verdaderamente se
desespera y llora su ceguedad y su extravío. Después, calmada y aconsejada por
los miembros de este mismo Tribunal, quienes están llenos de compasión y amor,
es la misma alma la que, de acuerdo con ellos, escoge el KARMA o destino
que desea enfrentar en su próxima vida. De ahí las diferentes "suertes" de los
seres que nacen y viven en este plano.
Eso que equivocadamente llamamos "suerte", tan desigual, aún entre hermanos
nacidos de los mismos padres, educados en el mismo hogar, bajo las mismas
condiciones y que con frecuencia nos parece "tan injusta", está completamente
ajustada a la más estricta equidad, porque nada se nos da ni se nos quita que no
merezcamos por derecho propio. Y es que las almas son independientes unas de
otras, cualesquiera que sean los vínculos que las unen. Lo que cada cual sembró
en una vida anterior es lo que debe recoger en la vida siguiente.
Existen KARMAS colectivos o familiares, pero en estos casos el
KARMA agrupa a seres que en otras vidas actuaron conjuntamente y en una
nueva vida se les cohesiona dentro de una misma familia, clan o asociación, para
que juntos paguen un Karma grupal. Además del Karma individual y de los grupales
o colectivos, existen Karmas Raciales, Nacionales, Mundiales y Planetarios. Lo
que la humanidad hace en conjunto, conjuntamente tiene que expiarlo; lo que hace
como raza o como nación, asimismo tiene que repararlos; y lo que hace
particularmente, particularmente le es retribuido. El Karma Planetario viene
ajustado a un Plan de Evolución Cósmica y el hombre nada puede hacer para evitar
su cumplimiento.
El hombre imagina y procede creando así la CAUSA; KARMA ajusta los
efectos, para restablecer el equilibrio. Todo acontecimiento ocurre como
consecuencia de otro anterior pues existe estrecha relación entre lo que ha
pasado y lo que pasará. Cada cual tiene lo que por sí mismo se ha ganado, en
bien o en mal.
Se considera la existencia de tres clases de KARMA; el
ACUMULADO, que consiste en las acciones pasadas que están pendientes de
retribución, es decir, de expiación. El MADURO que ya fue considerado y
sentenciado, constituyendo el destino de cada ser humano en cada una de sus
vidas. Y el INCIPIENTE que consiste en las acciones que estamos sembrando
ahora, cuyos frutos recogeremos en el futuro. Hay veces que los errores
cometidos en una vida, se pagan durante esa misma existencia o por lo menos,
parte de ellos, y otras en que no basta una, sino que se necesitan varias
encarnaciones para pagar el Karma acumulado en una sola etapa de vida.
Hemos visto casos en que una persona, sin lugar a dudas, ha cometido grandes
y graves errores en perjuicio de una o de muchas personas y vemos cómo se va de
ese mundo sin haber, aparentemente, pagado nada. Lo entierran con flores,
antorchas y dobles de campanas como suele decirse. En estos casos es que la onda
de la ley del Ritmo alcanzó tal amplitud que no bastó el tiempo para que lo
alcanzar la Ley de Retribución en esa oportunidad, pero indudablemente, tendrá
que pagarlo en las siguientes existencias que va a vivir (Karma acumulado). Así,
a un esclavizador, le corresponderá nacer esclavo y sufrir las vicisitudes de la
esclavitud; a un violador de los derechos humanos, le corresponderá nacer en una
situación en que sus derechos van a serle negados.
Frecuentemente se producen Karmas entre personas. Si en una vida alguien hace
un mal muy grande a otra persona, y ha terminado esa encarnación sin haberlo
reparado, ambas quedan ligadas por la Ley del Karma, ha quedado pendiente esa
deuda y en posteriores encarnaciones, al encontrarse, el ofensor tendrá que
sufrir el EFECTO de la falta cometida, y tendrá que reparar a esa otra
lama el daño que antes le hubo causado. Si no lo hace, seguirá atado a la rueda
de las reencarnaciones hasta que expíe su falta y la repare.
Si la otra alma ha ASCENDIDO, el alma deudora, pagará su deuda siendo
objeto del mismo tratamiento que él antes dio, o se dedicará a hacer el bien, a
reparar otras almas los daños que han sufrido injustamente, a aliviar y a
enseñar el camino de la redención a quienes lo andan buscando. Y esta es la
mejor manera.
Asimismo, existen algunas personas que llegaron a odiarse y han muerto
manteniendo ese rencor dentro de su corazón. Estas seguirán reencarnando y
reencontrándose hasta que lleguen a entenderse y amarse. Por eso recomendamos
perdonar, perdonar y perdonar, armonizarse con todo el mundo, sentir sus
corazones rebosantes de Amor Divino y derramarlo hacia todos, sin
discriminaciones. Este es el único camino para obtener la Gran Paz, la Gran
Felicidad, eso que llamamos Cielo, pero viviéndolo ya, ahora mismo, aquí, en la
Tierra.
Por otra parte, nada que nos corresponda por derecho de conciencia nos puede
ser negado, o sea, que las buenas obras, el adelanto alcanzado durante una
encarnación, lo encontraremos esperándonos en la próxima, ahí lo empatamos y
seguimos. A veces el Karma a pagar es corto y una vez que se ha saldado la
cuenta, vemos cómo, vertiginosamente, esa persona alcanza cultura, escala
posiciones, se destaca sobre la masa en alguna forma que lo sitúa en el nivel de
evolución donde le correspondía nacer, el nivel que ya había alcanzado en vidas
anteriores pero que, por haber violado alguna ley o DEJADO DE CUMPLIR ALGUN
DEBER (y en ese caso el KARMA toma el nombre de DHARMA),
acumuló KARMA, lo pagó, y recuperó el estado que le correspondía por
derecho de conciencia, o sea, por evolución ya lograda anteriormente.
Así vemos como gentes, ignorantes de cómo funciona la Ley del Karma, al
conocer uno de estos casos, se expresan en estos o parecidos términos: mira a
ese fulano o fulana, si era un Don Nadie, yo lo conocí repartiendo periódicos y
mira donde ha llegado. ¡Si no es más que un advenedizo!.
¡Advenedizo!, palabra tan mal empleada. Nadie, absolutamente nadie, pasa ni
llega, sino a donde tiene que pasar y hasta donde tiene que llegar, ya sea por
la Ley Kármica o en cumplimiento de una misión y en este último caso, repito, el
KARMA toma el nombre de DHARMA.
El DHARMA literalmente quiere decir "lo que es obligatorio", o sea que
es un Karma que entraña un deber a cumplir, un duro deber, el cual no puede el
ser negarse a cumplir, so pena de mayores tribulaciones en su futuro, y en este
caso no es un adeuda a pagar sino un reto, algo que hay que hacer aún en contra
de nuestros más caros sentimientos.
El DHARMA es una oportunidad que se nos da para ganar méritos y
acelerar nuestra anhelada ASCENSIÓN. Un caso que también puede
ilustrarnos acerca de lo que es DHARMA es el de Abraham cuando se le
ordenó que sacrificara su único hijo a Jehová, aquel hijo en el cual tenía
puestas todas sus ilusiones, todo lo cual es simbólico, pero resulta un buen
ejemplo para comprender lo que es DHARMA.
Y ¡ay! Del que se resiste tratando de evadir su deber o se niega a cumplir su
KARMA - y esto va con los que piensan apelar a la puerta falsa del
suicidio tratando de escapar a la Ley -, nacerán y renacerán tantas veces como
sea necesario, para enfrentar la misma prueba y hasta que no logren pasarla
victoriosamente no podrán librarse de ella. Al respecto dice Thomas
Hamblin:
"Hay un destino que es de nuestra propia creación. Si le hacemos frente en
una actitud equivoca de resistencia, nos aplasta. En cambio, si lo afrontamos en
actitud correcta, nos hacemos más fuertes por efecto de la disciplina y de la
experiencia y quedamos mejor preparados para asumir las responsabilidades de la
vida, para vencer sus dificultades y tentaciones. Si uno hace frente a las
contrariedades, pesares, desgracias y desastres de la vida con espíritu ecuánime
, se forma un carácter fuerte y rico; gracias a estas experiencias se torna
poderoso y estable, y capaz de ejercer una influencia auxiliadora sobre todos
cuantos lo rodean". Me preguntarás: ¿Cuál es, en este caso, la actitud
correcta?".
El mismo Thomas Hamblin te da la respuesta:
"¡Si estáis desesperados, recobrad el ánimo!
Hay en cada cual un Poder Interno (La Divina Presencia YO SOY) que nos
puede elevar a alturas nunca soñadas. Con la ayuda de este Poder podemos
realizar hasta lo aparentemente imposible.
Además del destino (o Karma) que toda acción engendra, hay, detrás de la
total evolución, un plan gigantesco. Este plan admirable que todo lo abarca,
desde la concepción estupenda de un Universo ilimitado hasta el más pequeño
electrón, se ha desarrollado, a través de las edades, con absoluta precisión.
Nada puede impedir que este plan sea llevado a la manifestación. Reúne nuestro
pasado y con él teje nuestro presente, exactamente de la misma manera como está
reuniendo nuestro presente para tejerlo en un destino futuro. Todo actúa, sin
embargo, dentro del Gan Plan y con infinita destreza. Estamos obligados a
someternos al plan (esto es destino o Karma), pero la actitud con que nos
sometemos de buena voluntad, y cooperando, o a regañadientes y sufriendo,
depende de nosotros (y esto es libre albedrío)".
Nuestra vida no está regida por un Ser caprichoso que primero sopla frío y
después caliente o que favorece a unos y tortura a otros.
"El Ser Supremo" actúa mediante Leyes que son absolutamente justas e
inmutables. Por consiguiente, todo desastre o contrariedad en esta vida es el
"efecto" de ciertas "causas". Estas "causas" son nuestras propias faltas
cometidas en el pasado que ponen en juego fuerzas contra las cuales el poder, el
sentido y la sabiduría del hombre son impotentes. Sin embargo, siendo el Amor la
Ley Fundamental del Universo, se deduce que la actuación de la "Ley de Causa y
Efecto" no es vengativa. Su objeto es nuestro mayor bien; es decir, llevarnos a
la unión con lo Divino y ponernos en armonía con el Infinito, por lo tanto,
ascendiendo a un plano más elevado o poniéndonos en más íntima armonía y unión
con lo Divino, robamos hasta al mismo Gran Destino, algo de su poder. No podemos
oponernos a él pues al hacerlo luchamos contra lo Omnipotente, pero podemos
ADELANTARLO al hacer voluntariamente, por propia decisión, aquello que la
experiencia nos viene a enseñar.
"Se ve entonces que nuestro porvenir depende enteramente de la manera como
pensamos y actuamos en esta vida".
"El porvenir está en nuestras manos. Si violamos la Ley del Amor en esta
vida, nos creamos desastres y sufrimientos para el futuro, a las que tendremos
que hacer frente algún día bajo la forma de un GRAN DESTINO de carácter
doloroso. Por el contrario, pensando y actuando rectamente ahora, no sólo
mejoraremos las condiciones de esta vida, sino que también crearemos un futuro
que será más armonioso y libertador que cualquier cosa que hayamos experimentado
hasta ahora.
"También es necesario observar que, aún en esta vida, algunos grandes
desastres son el resultado de ciertos pensamientos tenidos y acciones cometidas
durante la existencia presente. Por ejemplo: el caso de uno que en su juventud
incurre en una locura que le demanda en el ocaso de la vida una retribución
terrible; o del que comete contra otro hombre una mala acción, y años después
alguien descarga contra él la misma mala acción. Pero el Guía del Gran Camino
(Nuestro Cristo Interior) mediante su enseñanza del Poder del Amor, nos permite
elevarnos por sobre las cosas bajas y vivir una vida de armonía y paz.
"Otra de las causas del Karma es que en vidas anteriores el alma ha dejado de
aprender ciertas lecciones (pecados de omisión) por consiguiente, en esta vida
tendrá experiencias dolorosas de tal forma que le enseñarán las lecciones
necesarias. Estas lecciones sólo se aprenden si se les hace frente con la debida
actitud mental. Cuando el hombre se da cuenta y admite que al vida es justa y
que la causa de todas sus tribulaciones está en su interior, él, como el hijo
pródigo, entra en sí mismo, y pronto emprende el viaje de retorno. Otra causa es
la debilidad de carácter; la fortaleza y al voluntad pueden adquirirse gracias a
las tribulaciones y dificultades a que el alma hace frente.
"La adversidad nos alcanza a todos pero si le hacemos frente de manera
adecuada, hasta el fracaso puede servirnos de escalón para el éxito. En suma, a
la vida hay que hacerle frente con valor y decisión, si nos acobardamos la
pasaremos peor. Estamos en una trinchera y tenemos que morir de pie, disparando
hasta el último cartucho; no podemos dar la espalda al enemigo, que está
representado por las "fuerzas de la oscuridad". Vamos camino de la
Ascensión, y no podemos estacionarnos.
* * * * *
KARMA - EL MUNDO DE LAS CAUSAS
Ningún esfuerzo - correcto o equivocado - realizado en la vida puede
desaparecer del mundo de las causas. Toda vida es el resultado de una serie
única de causas y efectos. Un tipo de enfermedad se puede manifestar en varios
individuos, pero cada uno manifestará la enfermedad desde su propia serie de
causas, que será única y se diferenciará en ese aspecto de todas las
demás.
Todo hombre es responsable del cuerpo que tiene, y él, en cuanto que es alma,
es la causa de ese cuerpo. Estructuralmente es, por así decirlo, una
condensación de acciones que surgen del pasado. El hombre recoge hoy lo que
había sembrado en el pasado. Más aún, el hombre es el hacedor de su propio
futuro por medio de las causas iniciadas en el pasado.
Y al hablar de las acciones del pasado, no nos estamos refiriendo solamente
al pasado inmediato de la última semana de glotonería - o a esta semana de
abstinencia -, sino también a las causas que surgen de un pasado que se remonta
a muchas vidas anteriores. Nuestros cuerpos, tanto exterior como interior, son
receptáculos para la expresión de energías, tanto creativa como
destructivamente. Son el producto de las leyes de causa y efecto a las que los
ocultistas dan el nombre de KARMA.
Aquel que es el actor original en cualquier serie de acontecimientos tiene
que soportar la mayor responsabilidad y karma, por bueno o malo que pueda ser.
La naturaleza se tomará la máxima retribución por lo que se ha hecho, y
gratificará y compensará de la misma manera.
El Karma NO es fatalismo. Su acción depende de nosotros. Cada hombre
es su propio ejecutor, todo hombre es su propio legislador absoluto.
Es una doctrina muy antigua, conocida por todas las religiones y filosofías,
pero desde el renacimiento del estudio científico en occidente se ha convertido
en uno de los postulados fundamentales del moderno conocimiento coordinado. Si
arroja un guijarro en un embalse , produce ondas en el agua; estas ondas se
extienden hasta que impactan finalmente en la orilla que rodea el embalse; y tal
como nos dice la ciencia moderna, las ondeas se convierten en vibraciones, que
son llevadas hacia el exterior hasta el Infinito. Pero en cada paso de este
proceso natural hay una reacción correspondiente de todas y cada una de las
miríadas de partículas atómicas afectadas por la energía en expansión.
El karma no tiene nada de lo que se entiende como fatalismo, ni de lo que
popularmente se conoce como "azar". Esencialmente es una doctrina de la libre
Voluntad, pues naturalmente la entidad que inicia un movimiento o acción, ya sea
espiritual, mental, psicológico, físico o de cualquier otro orden - es por tanto
responsable de las consecuencias y efectos que de ella fluyen, y que antes o
después revertirán sobre el actor o movedor primero.
La enfermedad es un proceso purificados. Por medio de ella el alma puede
romper los hábitos que la han retenido durante muchas vidas. En ocasiones es por
medio de la enfermedad como puede mantener el alma su asidero sobre su forma
material frente a la tensión y el crecimiento rápido.
El gran "pecado", que conduce más que cualquier otro a la enfermedad, es el
del egoísmo. Cuando una persona se aferra egoístamente a sus posesiones y al ego
de su personalidad una vida tras otra, careciendo de la capacidad de amar a los
otros, se produce el temido karma de la depresión.
El karma nos libera de nuestras ataduras con la misma seguridad que en última
instancia lo hace la enfermedad.
Los pensamientos de codicia, celos y odio rara vez afectan a la víctima a
quién están dirigidos, sino que regresan como un boomerang a quien los envió,
produciendo la destrucción en su vida. Ese Karma, expresado como enfermedad o
como una vida difícil, puede ser el resultado de sus actos en esta vida o de
algo muy permanente, que aflora a la superficie una vida tras otra, hasta que el
dolor y el sufrimiento son tan grandes que la personalidad castigada permite
finalmente al alma abandonar esos fines y emprender la tarea del crecimiento
espiritual.
La necesidad de la reencarnación acaba desapareciendo cuando quedamos sin
karma. Para los que permanecen ciegos al karma y la reencarnación, la enfermedad
puede ser el único medio que tiene el alma para liberarse de su brote. Por otra
parte, el discípulo, al trabajar con las leyes de la naturaleza, así como las
del karma, se libera de su mal y del karma heredado.
Todos somos responsables de nuestro karma, tan seguramente como que lo somos
de cualquiera de nuestras deudas. Pero las consecuencias kármicas aumentas
cuando somos más responsables, y nuestras responsabilidades aumentan cuando
somos más espirituales. La crueldad en un animal no conlleva karma, pero en un
hombre medianamente desarrollado implica una deuda kármica. Cuando alcanzamos la
etapa de mayor evolución, la crueldad es casi imperdonable ya se dé en
pensamiento, palabra u obra, e implica una grave deuda kármica.
Las almas jóvenes cargadas con un pesado karma, pueden tener cientos de
encarnaciones, asignándose una pequeña parte de la carga a cada vida.
El buen karma se produce al soportar el sufrimiento y al mismo tiempo ser lo
bastante eficaz para hacer el bien a la humanidad.
Todo un campo de hierbas puede ser superado por una sola flor que crezca en
su medio, y mientras florezca y obedezca las leyes naturales, esa flor tendrá la
posición de un monarca ante sus súbitos de hierbas. Pero, si se infecta, o si el
monarca se vuelve corrupto, en virtud de su responsabilidad aumentada, la deuda
kármica es extremadamente pesada. Entonces, la hierba más sencilla "la supera en
dignidad". El mensaje es obvio. El trabajador más simple de una fábrica es mejor
que su presidente corrompido.
Nuestra vida es el resultado de una serie única de causas y efectos. El
pimentero no da rosas, ni el dulce jazmín se convierte en cardo. LA LEY LO
RIGE TODO. Hasta el científico reconoce esto. El pone de manifiesto que la
Ley gobierna el movimiento de los planetas en sus órbitas. La Ley dicta los
tiempos de los eclipses, la subida de la savia por los árboles, la presión de la
sangre en las venas humanas. ¿Por qué, entonces, no va a haber leyes que rijan
cómo y cuándo nacemos, cómo y cuándo morimos, y el período transcurrido entre la
vida y la muerte?
Para el ocultista son muy reales estas leyes que rigen el karma y la
reencarnación. El discípulo sólo entiende apropiadamente los majestuosos
procesos del karma cuando comprende realmente que no existe ESO QUE SE LLAMA
MUERTE. Empieza a percibir entonces que la reencarnación es simplemente como
abrir una puerta por la que el Ser pasa de una habitación a otra, en el lugar
que habita el alma. Las acciones puestas en movimiento en una habitación primera
pueden tener que esperar su solución cuando se realice la reentrada en esa
habitación, en una vida específicamente elegida con ese fin.
Las leyes del karma y la reencarnación no afectan tanto a nuestra
personalidad como a nuestra alma. Sentimos que estamos influidos por nuestras
vida anteriores. Esto es cierto, pero las leyes del karma no se aplican tanto a
la naturaleza inferior del hombre, como a su parte eterna: su alma.
El karma y la reencarnación significa justicia y amor a todo. No importa lo
estrecha que sea la puerta, ni importa lo duro que sea el camino, SOMOS
los dueños de nuestro destino.. , si nos consideramos como almas. Si pensamos en
nosotros, sólo como individuos, entonces el camino siempre parecerá duro…, la
alta montaña siempre nos parecerá que está más allá del horizonte. La vida
verdadera se vuelve interesante sólo cuando es vista desde el plano del alma…
cuando empezamos a controlar nuestro propio karma.
SALIENDO DEL KARMA
¿Cómo podemos salirnos de la rueda de causa y efecto? Mediante el perdón, una
de las partes involucradas debe hacerlo.
Por ejemplo: dos personas están ligadas por un lazo kármico de tiranía, que
ha perdurado por muchas vidas. A lo mejor se han turnado en tiranizarse el uno
al otro. Sólo a través del amor pueden completarse las lecciones de vida, sobre
todo, redondear aquellas relaciones donde uno puede haber actuado muchos roles y
aprendido muchas lecciones juntas. Sólo a través del amor se encuentra la
liberación. El completarse y liberarse lo produce el amor profundo.
Si fuese posible que aquellos que se divorcian, o los padres que ven a sus
hijos irse de casa, o los amantes que se separan por la muerte de uno de ellos,
pudiesen liberar al otro en la plenitud del amor, agradeciendo las lecciones
recibidas y diciendo: "Adiós y Gracias, ahora tomaremos caminos separados, pero,
nos hemos enriquecido tanto por habernos conocido".
* * * * *
TRES TIPOS DE KARMA
Hay tres tipos de karma: el karma individual, el familiar o ancestral y el
karma más amplio o sea el racial.
Es decir, estos los pongo en lo que normalmente se llama estructuras anidadas
o encajadas, o sea, mi karma individual encaja perfectamente en el que es
familiar, y éste a su vez encaja perfectamente en el que es racial, es decir,
que todo está alineado y dentro de lo mismo. No son cosas diferentes.
Por lo tanto, naceré en la raza que me corresponda hacer, según mi karma
racial, además caeré en la familia que me corresponda, según mi karma familiar y
por último tendré que cumplir con la evolución de mi karma individual, es decir,
encajas los tres. Estamos encajados a distintos niveles.
¿Cuál es la explicación de lo que pasó con los millones de judíos?
Una explicación desde el esoterismo, que se encuentra en la mayoría de los
libros de ocultismo, particularmente en algunos libros de la antroposofía. La
Teosofía, en sus inicios, se refiere particularmente por ejemplo al pueblo
judío.
Desde el punto de vista planetario, el planeta tierra es algo así como un
gigantesco riñón, acá vienen a filtrarse una increíble cantidad de corrientes de
vida.
Si hablamos del karma, desde el punto de vista planetario - cósmico, dentro
del sistema solar los otros planetas en su evolución han generado razas que
saltaron a niveles más altos que nosotros, incluso se considera que dentro del
planeta tierra, razas anteriores a la nuestra tuvieron un nivel de evolución
mayor al nuestro.
Se considera que lo que quedó en los otros planetas, es decir la resaca que
no supo evolucionar suficientemente, vino a caer y encarnar en el planeta
tierra, en lo que es este ciclo de evolución. Eso explica en primer lugar de
alguna manera, el por qué conviven la increíble cantidad de razas, animales,
vegetales, etc. El porqué de los distintos niveles, porque algunos tan
primitivos, porque otros tan desarrollados, y las distintas características
dentro de los seres humanos.
La idea es que nuestro planeta hace las veces de filtro, del cual saldrá un
nivel más evolucionado y habrá otro que seguirá en forma más lenta su
evolución.
Dentro de estas corrientes de vida en particular, algunas son más primitivas
que otras, estando dentro de las más avanzadas fundamentalmente la judía. Se
considera en el esoterismo que fue una raza en particular, que tuvo grandes
oportunidades de evolucionar, y que de alguna forma no las aprovechó, utilizando
su mayor sabiduría para otros fines, desperdiciando la oportunidad de saltar a
otros niveles.
En lo esotérico se considera que al desperdiciar la oportunidad que se le
había presentado, está pagando las consecuencias mediante su karma racial. Es
cierto que en general el pueblo judío es un pueblo muy sabio, de una tremenda
sabiduría y que dominan muchísimos secretos; surgiendo del mismo tres grandes
personalidades que revolucionaron el planeta: Einstein, Jesús y Freíd, los tres
eran judíos.
Es decir que allí una sabiduría muy, muy grande, pero el precio a pagar desde
el punto de vista racial, es el sufrimiento, por haberse quedado y no
evolucionado a otros niveles.
Esta es la explicación que normalmente se da. También es en alguna forma la
explicación de porque hay algunos grupos humanos muy primitivos en ciertas zonas
del África. Tienen una escritura de conciencia bastante primitiva también. Es
decir, los estudios neurológicos que se han hecho, han demostrado que incluso no
entienden la ley de la lógica básica, que todo el mundo entiende, o sea, que se
expresa en lógica A - A, es decir, que una cosa es igual a sí misma.
En algunos pueblos de África, su capacidad racional es tan primitiva, que no
son capaces de entender ni siquiera esta ley básica. Es decir, no tienen ni en
escala reducida la capacidad de racionamiento, siendo básicamente primitivos y
emocionales.
Se dice que en algunos aspectos el pueblo africano son resabios de la
población Atlante, especialmente en ciertas zonas, pero se perdió toda la
sabiduría que tenía este pueblo.
La evolución del Ser pasando por mineral, vegetal, animal y ser humano, es
algo que solamente se puede experimentar, como por ejemplo el propio relato de
Buda, cuando él va subiendo dentro de los niveles de su conciencia, se reconoce
a sí mismo en toda la escala y llega a tener una imagen de una tortuga saliendo
del mar. Se reconoce en esa tortuga de millones y millones y millones de años
atrás. Se reconoce en toda la cadena de la evolución y entonces justamente el
tema del Buda es salir más allá de la rueda del karma, lo cual también es
explicable desde el punto de vista metafísico.
Acá generalmente, se plantea la pregunta: "si somos todos Dios, no hay
reencarnación, etc., por lo tanto yo soy Dios y no me puedo reencarnar, pero no
es así, hay que seguir evolucionando y para ello existe la
reencarnación.
Podemos decir, nuestra consciencia o nuestro YO SOY de alguna manera
siempre es creativo, porque es Dios, entonces, como se dice en renacimiento, ese
YO SOY es la gran afirmación o el Gran Si, es la parte en el terreno que
somos nosotros que dice, es cierto esto? Entonces: si yo pienso que está bien
ser pobre, mi YO SOY dice, bueno si para vos está bien, y genera
condiciones a mi alrededor para que sea pobre. "Como lo creíste, lo creaste".
Siempre es como la misma afirmación, Dios diciendo que sí a lo que nosotros
decretamos, de acuerdo a nuestro libre albedrío.
Entonces el tema es el siguiente: Si yo no me identifico, no hago el esfuerzo
por identificarme con mi YO SOY, es decir, subir y subir un poquitito más
arriba, no actúo de acuerdo con ello. Quizás lo entienda racionalmente,
fenómeno, Yo Soy Dios, acepto que soy un hijito de Dios, pero lo difícil es
actuarlo. Racionalmente se puede acercar, pero hay que llevarlo a la
práctica.
Ahora, mientras yo no considero que soy Dios, quedo enganchado en lo que
podemos definir así:
Nivel Físico
Nivel Emocional, con sus cuerpos emocionales
Nivel mental, o sea el cuerpo mental.
Bien, la idea es ésta, acá va un poco el concepto de la rueda del Karma del
Buda. Mientras yo estoy empantanado acá, mientras me identifico con mi cuerpo
físico, con mis emociones y con mis pensamientos exclusivamente, estoy
empantanado en la rueda del karma. Mientras yo esté acá, voy a seguir dando
vueltas, generándome cuerpos, y cuerpos, y cuerpos ¿para qué? O ¿hasta cuándo?
Hasta que entienda que no soy esto. Es como yo digo, bueno yo en mi cuerpo
físico, soy mis emociones, soy mis pensamientos, bueno "si vos lo decís" vuelve
a aparecer el cuerpo físico, de nuevo, vuelven a aparecer las emociones, vuelve
a estar la mente de nuevo.
Hay más, pienso: "No soy inmortal, soy mortal, alguna vez se va a acabar este
cuerpo", entonces el YO SOY que está adentro dice: "Ah, bueno, piensas
eso, se acaba el Cuerpo Físico y como quedó enganchado con la idea de que soy
cuerpo físico, soy emocional y soy mental, el YO SOY dice: "si pensás
eso, acá tenés nuevamente una oportunidad", la conciencia quedó atrapada
nuevamente, y es como que tenemos otra vuelta en este juego para ver si lo
ganamos.
Esa es la rueda del Karma para un budista. Estar atrapado en la red del Maya.
La red de la ilusión, esa es la ilusión. Los hindúes hablan justamente del Maya,
la gran ilusión, los budistas hablan de Mara, que es exactamente lo mismo. El
juego de Maya y Lilah. Lilah es el juego de Dios.
Entonces, mientras estamos acá, estamos atrapados en esto, pero no es que no
seamos ya el YO SOY, sino que normalmente no hacemos el esfuerzo para
serlo y al quedar identificado acá, estamos anclados y condenados una y otra vez
a la rueda del Karma. Y cada vez se nos dan nuevas oportunidades hasta que se
nos ocurre, empezar a vivir evolucionando.
Empezar a vivir evolucionando se hace a través de desarrollar la conciencia
del YO SOY, y uno de los medios más adecuados es por ejemplo la
meditación. Dentro de la meditación, lo que tenemos son técnicas que pueden
decirse pasivas.
La técnica pasiva es toda aquella que implica que me sienta, me relaje, etc.,
etc., eso es pasivo, es como que me desenchufo, trato de desconectarme de mi
cuerpo físico, de mis emociones, trato de aquietarme toda y conectarme con mi
YO SOY.
La técnica activa implica desarrollar la conciencia en todo momento. Conny
Méndez dice que no hace falta encerrarse para meditar, podemos estar meditando
constantemente a medida que tratamos de desarrollar nuestra conciencia, es
aprender a vivir desde el corazón.
Dr. Kort, que es el creador de la técnica de renacimiento, dice; "o estamos
del lado de la ley", el lado de la ley es estar dentro del YO SOY y
entender hasta que punto podemos creer esta realidad, "o estamos del otro lado".
Si estamos del otro lado, somos como juguetes del destino, de lo que está a
nuestro alrededor, somos como un corchito flotando. Si estamos del lado de la
ley, tenemos cierta capacidad de crear a nuestro alrededor, nuestro mundo.
Lo que plantea como tema de lo más interesante el renacimiento es darse
cuenta que uno es inmortal, porque ese es uno de los errores en los que caemos
habitualmente, es engancharnos con la idea de la muerte.
Es decir, está bien, el cuerpo físico se acabará, pero yo, yo, yo tengo que
considerarme inmortal, ya que en el momento en que yo creo que voy a morir,
automáticamente significa que me estoy identificando con la muerte. Tengo que
aceptar que soy inmortal. Hay una parte nuestra que es inmortal en esencia, y
tenemos que aceptar esa idea de que somos inmortales ahora. ¿Qué pasa en otro
tiempo?. No sé ni me interesa, pero tengo que aceptar que soy
inmortal.
¿PORQUÉ NO RECORDAMOS?
La misericordia infinita ha puesto la venda del olvido, porque no conviene ni
es provechoso recordar el pasado, donde siempre hay algo desagradable. Uno
sufriría mucho, si supiera que le está esperando un karma desgraciado, tendría
remordimientos al saber que hizo mal a otros y falló en algo. Resulta mejor no
saberlo.
No recordamos; porque el hombre común mira la vida con disgusto,
resentimiento y cólera, por lo cual no está capacitado para entender lo que es
una lección o aprendizaje.
Olvidamos el pasado, porque se ha destruido la memoria del cuerpo físico al
desintegrarse el cerebro. Cada nueva vida uno tiene otro cuerpo material
completamente nuevo, con otro cerebro distinto, donde nada hay registrado sobre
la existencia anterior.
Nadie recuerda, con detalles, el proceso de la niñez en el cual aprendió a
leer y escribir, ni la forma como aprendió, sin embargo, el saber leer y
escribir es clara muestra de que alguien nos enseño y hemos aprendido. Uno vive
sin darse cuenta de lo anterior. Nadie nace con un papel en blanco, donde no hay
nada escrito.
La reencarnación resulta "El Evangelio de la Esperanza", pues, por muy mal
que haya procedido una persona en sus múltiples vidas, siempre le quedan
ocasiones y oportunidades para mejorar, rectificar y progresar. El perdón de
Dios es infinito y está presente en todo momento, pues Él conoce nuestras
debilidades. Somos nosotros quienes, a veces, no nos perdonamos. Sobre este
particular podemos citar el siguiente caso como ejemplo:
"Una hermana metafísica solicitó ayuda y curación en un grupo espiritual de
trabajo, para su nieto, un niño de corta edad que había nacido paralítico y con
varias graves dolencias. Después de entrar en meditación, supieron que, por las
súplicas de la abuela y del grupo, se concedía al niño la gracia de la curación,
pero la parte interna de él tenía que aceptarlo. Usaron potentes
tratamientos.
"Por el Poder del Verbo, se ordenó al niño que se parara de la silla de
ruedas, pues ya podía caminar, y esto le era permitido en ley. No obstante,
sucedió algo imprevisto: Internamente el niño se paró, pero luego volvió a
sentarse y dijo:
"No quiero, yo he sido muy malo y tengo que expiar mis culpas".
"Debido a esto la curación no se manifestó. Él había sido, en otras vidas, un
guerrero violento y agresivo que mató a mucha gente".
Todos tenemos el Libre Albedrío y podemos aceptar las cosas o rechazarlas,
así sean para nuestro bien, aunque la Gracia, o Dispensación sea dada.
* * * * *
PÁRRAFOS SIGNIFICATIVOS
Tú eres una personalidad humana y, no obstante, Tú eres Divino y en
consecuencia, Perfecto.
La primera de estas aseveraciones la crees; la segunda no la crees.
Sin embargo, ambas son verdad. En eso consiste el misterio.
Tú eres precisamente lo que crees ser.
* * * * *
Tú estás separado de Mí, sólo porque piensas que lo estás….
Bien, entonces, piensa, cree que tú eres YO, que no estamos separados,
que no sería posible que lo estuviéramos, porque NOS somos UNO. Yo dentro
de Ti y Tú dentro de Mí. Piensa que esto ya es así y ciertamente te digo que en
el mismo momento en que seas consciente de ello, en ese momento, sin
esperar más, estarás conmigo en los Cielos.
Tú eres sólo aquello que crees que eres. Ninguna cosa es real en tu
vida o tiene valor para ti, a menos que tu pensar y creer la haya hecho tal como
la aceptas.
Por tanto piensa que ya no estás separado de Mí y en el momento
de hacerlo, ya morarás conmigo en el Reino Impersonal, donde todo Poder,
toda Sabiduría y todo Amor, la triple naturaleza de mi Idea, no esperan sino
manifestarse a través de Ti.
* * * * *
¡Ah, Hijo Mío, si Tú emplearas una décima parte del tiempo y de la energía
que has desperdiciado en buscar por fuera, entre las cáscaras del humano
conocimiento y humanas enseñanza, si esa mínima parte la emplearas - digo - con
serios y determinados esfuerzos tendientes a hallarme en Tú Interno.
Si dedicaras tan sólo una hora de cada día a Mí solamente, imaginando
y practicando Mí presencia en tu interno.
Yo te prometo, por medio de estas palabras, que no sólo me hallarás pronto,
muy pronto, sino que seré para ti una fuente inagotable de Sabiduría, Fortaleza
y Ayuda, como tu mente humana, por ahora, posiblemente no pudo
concebir.
Sí, si tú así verdaderamente Me buscas, haciendo que YO sea lo
PRIMERO en tu vida, no descansando para nada hasta encontrarme, Yo te
aseguro que no pasará mucho tiempo sin que seas consciente de MI
Presencia, de MI Amante Voz, que te habla constantemente desde lo más
profundo de tu corazón.
* * * * *
MEDITACIÓN 15
Duración: 1 semana
Se hará 2 ó 3 veces al día
Estos ejercicios se harán respetando cada uno el propio ritmo interno en
cuanto al tiempo.
Se visualiza que la Luz del YO SOY penetra a través de todas las
células, a través de la circulación sanguínea, hasta sentir que en todo el
cuerpo está la Presencia YO SOY
"A través de la Armonía de mi verdadero Ser, el cual YO SOY, se
manifiesta y exterioriza cada segundo una irradiación de Salud Perfecta y
Vitalidad en cada Átomo, célula, tejidos y órganos de mi cuerpo."
Se visualiza que la Luz del YO SOY transmuta y eleva nuestras
emociones inferiores por sentimientos de Armonía y Paz.
"A través de la Armonía de mi verdadero Ser, el cual YO SOY, se
manifiesta y exterioriza a cada segundo un Aura de Perfecta Paz y Armonía en mi
cuerpo emocional, que llena de estas cualidades el lugar donde me
encuentro".
Se visualiza la Luz del YO SOY transmutando y elevando el mundo de las
ideas, por ideas inspiradas desde el mismo YO SOY
"A través de la Armonía de mi verdadero Ser, el cual YO SOY se
manifiestan y exteriorizan a cada segundo ideas clarificadoras y evolutivas
tanto en lo personal, para ir uniéndome cada vez más a mi YO REAL, como
para la colaboración de la evolución de los que me rodean".
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