Capítulo 8:
Miedo
Otra de las emociones que nos puede dar muchos problemas es el miedo. El miedo sólo tiene sentido como un mecanismo corporal de defensa que dispara la adrenalina en situaciones de peligro inminente como si por ejemplo te está persiguiendo un tigre. Todo el otro miedo es irracional, creado a petición propia por nuestra mente.
El miedo mental es una excusa que
da permiso a nuestra mente para hacer lo que quiera y llevar ella el control de
nuestra Vida. La mente es a veces como un caballo desbocado que necesita un
jinete, tú, para ponerle disciplina y poderla utilizar de maneras útiles. El
miedo nos bloquea o paraliza haciendo que posterguemos decisiones que son
buenas para nuestro crecimiento personal, profesional y/o interior con una
excusa que nos parece razonable o justificable. Vamos a poner un ejemplo. En tu
actual trabajo tu jefe hace un comentario de algo que has hecho supuestamente
mal y tú enseguida piensas que te van a despedir y fantaseas con ello tanto
como puedes, comentándoselo a medio departamento. Aquí tu miedo puede tener un
sentido práctico, quizás te está avisando de que puedes actuar con más atención
y ese es lo que necesitas integrar.
Todo lo siguiente, que es
sufrimiento mental auto-impuesto, tiene que ver con tu baja autoestima que hace
que te lo tomes todo como personal y enseguida veas tus capacidades
comprometidas. Ni por un momento se te pasa por la cabeza que quizás tu jefe
simplemente haya tenido un mal día o te paras a ver lo bueno de la situación.
En el peor de los casos si perdieras el trabajo podrías encontrar otro ¿no?
Pero esto supone de entrada un nuevo esfuerzo, adentrarse en lo desconocido, y
peor aun una nueva oportunidad de rechazo si intentas algo que no te sale. Aquí
tu miedo te paraliza de nuevo y fíjate que es a través de la mente. Escúchate.
Seguro que salen frases del tipo: "No lo vas a conseguir". "¿Y
qué va a decir tu padre cuando sepa que has perdido el trabajo y ahora quieres
trabajar de esto?", "Si no tienes nada de formación para esto"
etc. Todo el mundo tiene miedo. Desengáñate. Tu miedo no es especial y peor que
el del resto de personas. Hay gente que parece absolutamente capaz, relajada e incluso
luminosa, pero también tiene miedo cuando afronta sus retos. Acuérdate:
"todos somos humanos".
Lo que les hace diferentes es que
ell@s evalúan cada situación lo justo, cogen a su miedo de la mano y se lanzan
a perseguir sus sueños. La manera que el miedo de hacer algo desaparece más
rápido es haciendo dicha cosa. Qué hace mil años que no conduces y no sabes si
te acordarás de cómo van los pedales, cógete el coche y date una vuelta. Que
has trabajado veinte años de lo mism@ y ahora estás en paro y te aterra la primera
entrevista, prográmate una ya. Qué te sientes sol@ y te da un miedo terrible
que te rechacen, coge el teléfono e invita a alguien a hacer algo. Puede que el
resultado de tu acción cumpla tus expectativas, puede que no, pero en cualquier
caso ganarás un buen aprendizaje y tu autoestima se fortalecerá. Y siempre
puedes intentarlo tantas veces como necesites hasta que consigas el resultado
que tú esperabas. Si Edison se hubiera rendido en sus trescientos intentos
fallidos de hacer una bombilla, ahora no disfrutaríamos tan cómodamente de luz
eléctrica. Vale la pena el intento. Lo importante no es el resultado, si no que
tú te has atrevido a apostar por tu sueño. Oportunidades hay muchas y sólo
tiene derecho a sentirse fracasado el que nunca intentó nada. Dicen que el
temor es el contrario del amor. Si tienes suficiente amor, confianza y
entusiasmo dentro de ti, no habrá miedo que se te resista.
EJERCICIO: ¿ Que te da miedo?
¿Tienes miedos paralizantes que están claramente impidiendo que hagas cosas que
te beneficiarían? ¿Te atreves a echarlos al fuego? Organiza una pequeña hoguera
en un recipiente de metal en un sitio seguro y lanza cada uno de tus miedos al
fuego. Puedes repetir la frase: "Me libero de mi miedo a volar"
"me libero de mi miedo a que me rechacen" etc. Este ejercicio se
puede montar como un ritual, con amigos, música de tambores etc etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario