¿Qué y quienes son los ángeles?
Los ángeles son los "ayudantes invisibles" que tras una llamada
nuestra están preparados para intervenir en nuestro favor, pero respetando
siempre las leyes del karma.
Son seres de luz, de muchos
niveles evolutivos, que se mueven con armonía en torno a nosotros. Son
admirables seres cuyas vidas inspiran y crean todo en la naturaleza.
Los ángeles son seres
espirituales, y todos nosotros somos seres espirituales, pero espiritual no es
sinónimo de religioso, aunque muchas religiones puedan ser muy espirituales. La
espiritualidad es algo que todos llevamos dentro y de los cual demasiado a
menudo estamos desconectados. Lo espiritual en nosotros es lo que da sentido a
la vida, haciéndonos conectar con nuestra esencia, con la paz mental. Descubrir
el mundo del espíritu, nos dicen los ángeles, es como volver a nacer.
Los ángeles pueden hacernos
recordar nuestro origen espiritual y nuestro fin divino. Pueden ayudarnos a
restaurar nuestro estado lamentable y a vivir una vida de acuerdo con lo que
realmente somos. Sólo tenemos que hablar con ellos, pedírselo humildemente, con
fe, con esperanza, con convicción.
Seres de luz, los ángeles son
manifestaciones de lo divino que esperan que los acojamos en la simplicidad y
en la pureza del corazón, en los brazos del niño mágico que hay dentro de cada
uno de nosotros. Quieren que los abracemos, pues ellos nos abrazan
constantemente y nosotros no nos damos cuenta.
Es imposible compaginar en pocas
clases una realidad que es tan múltiple y compleja como la de los ángeles.
Nada tengo que enseñar a nadie,
sólo he intentado extraer lo mejor de muchos textos y he querido reunir
pensamientos y filosofías a veces muy diversas entre sí: reunificar el
pensamiento cristiano, el laico, cabalístico, teosófico, etc.
Leyendo todo el material
disponible me di cuenta de que todas aquellas cosas que hasta entonces había
solamente intuido, tomaban finalmente forma. En la mente y el corazón tenía un
enorme ovillo de nociones, informaciones, conocimientos parcialmente míos y
parcialmente "sugeridos". La confusión y el desorden en mi mente
empiezan a ensamblar el rompecabezas que representaba el estudio de los
ángeles.
Estoy convencido de que una
condición esencial para todo el trabajo con los ángeles es el convencimiento de
su existencia, a tal fin es necesario que obtengamos la mayor cantidad posible
de información sobre nosotros mismos y ellos, y describirlos de una forma que
resulte aceptable a todos.
Hay demasiadas cosas por decir,
algunas parecerán como de ciencia ficción, otras se darán por descontado. Lo
trato de hacer lo mejor posible, con una inmensa humildad y con gran espíritu
de servicio, pero mis medios son limitados, y Ellos, por el contrario, son tan
complejos.
Estoy segura que mientras estoy
escribiendo todo esto, estoy rodeada de los ángeles, y que Ellos me están
ayudando a encontrar las palabras correctas y la información que conviene que
yo transmita. Si en algo no resulta clara, desde ya no es una falla de Ellos,
sino que no he sabido interpretarlos correctamente. A lo largo de mi vida estoy
tratando de incrementar mi ya diario contacto con estos Seres de Luz.
Encontraréis, quizás en desorden,
pero en total hermandad y más allá de todas las teologías, ángeles cristianos,
cabalísticos, devas, espíritus de la naturaleza, todos lado a lado, con la
perfecta armonía que les es característica, sin espíritu de competición, sin
necesidad de confrontarlos entre sí.
El ángel es energía, es
presencia, sea cual sea el nombre o la imagen con que la tradición humana le ha
denominado. El ángel es realidad. Que el hombre moderno lo crea o no, el ángel
existe, nada podrá cambiar su ser. No importa que no lo veamos; tampoco podemos
ver el sonido de la música ni el olor de un perfume, sin embargo eso no hace
que no existan. Además, el que no los veamos con nuestros ojos físicos no es lo
más importante, ya que hay cosas como la electricidad, que tampoco no llegamos
a ver, sino que solamente percibimos sus efectos.
Con los ángeles ocurre algo
parecido. Por regla general, y salvo que ellos deseen lo contrario, no podemos
verlos, pero sí podemos sentirlos. No es necesario hacer complicados ejercicios
de visualización para ver a los ángeles. Sólo es necesario que percibas o,
mejor dicho, que te des cuenta del fruto de su trabajo y que lo agradezcas.
Entre toda la información que te
iré suministrando a lo largo de las clases, serán al final de tu mente y tu
corazón los que hagan la elección, será tu instinto el que te guiará hacia el modo
más afín con tu modo de ver, sentir y pensar.
Creo que es mi tarea la de ir
eligiendo, seleccionando, extrayendo y compaginando los distintos temas hasta
convertirlos en una base de aprendizaje útil.
Debemos comprender que los
ángeles quieren ser nuestros amigos. Son nuestros compañeros en el viaje de la
vida por este planeta cuyo amor, luz y sabiduría puede enriquecer nuestras
vidas enormemente. Quieren compartir con nosotros y ayudarnos a crecer hacia el
único destino espiritual que es el nuestro. Su guía y apoyo son maravillosos, y
debemos alegrarnos y dar gracias por ello.
Y nuestro agradecimiento va -
ante todo y en primer lugar - hacia la Fuente de la que procedemos tanto los
ángeles como nosotros. Los ángeles en sí no son esta Fuente. No son divinos,
aunque ellos, como nosotros, son inmortales. Si sus rostros brillan con una luz
que no es terrenal, es porque están llenos de la Luz única.
Como ya he dicho, los ángeles son
nuestros amigos, no nuestras herramientas ni nuestros criados personales a
quienes podemos dar órdenes. Sirven a Dios, que es Amor, y la única agenda que
conocen, es el Plan Divino.
Hay una clave en la misma palabra
"ángel", derivada del griego Angelos, que significa
"mensajero". Los ángeles son mensajeros de nuestro Creador. Contienen
en sí los patrones básicos de la Creación, que se tornan manifiestos en nuestro
mundo tridimensional.
Ellos obran con nuestras almas en
conjunción con la Mente Universal, para ayudarnos a elevar la visión y el
espíritu, recordándonos la verdad, la belleza y la bondad que existe dentro de
todo. Al invocar a nuestros ángeles para que nos ayuden a ejecutar tareas tanto
mundanas como inspiradas, podemos confiar en que todo sucederá de acuerdo con
la Voluntad Superior y no sólo con la nuestra.
Mediante esta colaboración
perdemos nuestra sensación de aislamiento, empezamos a comprender realmente que
no estamos solos y carentes de apoyo; que en nuestro derredor hay ayuda y guía
por doquier. En esta forma comenzamos a abrirnos al estado de gratitud en el
que pueden ocurrir los milagros.
La existencia de los ángeles
comienza exactamente en el límite donde termina nuestro pensamiento racional y
lógico, donde termina nuestro mundo convencional y rutinario. Pasando por ese
límite, comienza la sorpresa y el asombro. Allí es posible encontrarlos,
sutiles, livianos, de rostros luminosos y hermosos ropajes.
Ellos, extendiendo sus alas, nos
ayudarán a pasar esas fronteras racionales y llegar a un sitio donde nos
transformamos y comenzamos nuevamente a tener fe. Para ello tenemos que dominar
nuestro mayor miedo, el de ser diferentes. Podemos tener la certeza de que ese
miedo, el de ser diferentes. Podemos tener la certeza de que ese miedo se irá
disolviendo y cada vez que nos dejamos caer en el desánimo, ellos nos sostendrán
con sus alas. Cada vez que estemos desorientados, ellos nos susurrarán mensajes
fantásticos a los oídos y nos dejarán señales para indicarnos el camino, que es
tan fácil perder.
Las hadas y los duendes también
transitan por estos caminos, pero muchas personas no pueden encontrarlos… sobre
todo si hace mucho tiempo dejaron de soñar y sus proyectos se taparon con las
malezas y las hierbas tupidas que crecen sobe los sueños nunca realizados.
Los ángeles nos enseñan también
que las oraciones aprendidas en la infancia son una protección fuertísima y son
fórmulas mágicas, y por lo tanto, están llenas de poder.
Ellos nos devuelven la magia, la
fe en nuestros sueños, la confianza y la memoria de un origen muy antiguo. La
memoria olvidada de ser hijos del cielo, hijos del esplendor, hijos de Dios.
Como escribe la popular autora Solara, lo importante es que "recordemos
quienes somos y no volvamos a caer en la ilusión de sentirnos como pequeños
humanos que lloran por algo que esté fuera de nosotros para que nos ayude o nos
asista"
Esta memoria de nuestro verdadero
origen es uno de los primeros regalos que recibimos cuando los ángeles, al
comunicarnos con ellos, nos permiten entrar cada vez más en sus dominios, con
la facilidad que tienen los niños, para quienes este mundo mágico está siempre
abierto.
En cuanto a la forma de los
ángeles, ellos dicen que no están limitados por la forma, que su forma cambia
mientras se mueven, participando de las cualidades de los reinos que transitan.
Como no son perceptibles por nuestra vida normal, y como cambian y se mueven
tanto, refiriéndolos a nuestra noción de forma, resultan amorfos.
Creo que hay momentos, cuando
desean comunicarse con los humanos, en que adquieren una forma densa con el
propósito de que podamos percibirlos… Después de todo, la mayoría de nosotros
ni pensaría en comunicarse con una impresión en movimiento.
Aplicando este principio, los
espíritus de la Naturaleza más pequeños, es decir los duendes, elfos, hadas,
etc., son a veces vistos por los niños, vistiendo a la moda tradicional de la
Edad Media. Este tipo de vestimentas proviene de que en aquel período algunos
humanos aún estaban por lo general suficientemente próximos a la naturaleza,
como para relacionarse con el mundo de las hadas.
Aprende a hablar con los ángeles
es, en realidad, aprender a hablar con nosotros mismos y con nuestros
semejantes de un modo nuevo y más profundo. Es aprender a comunicarnos más
abiertamente con nuestro universo y estar más sintonizados con nuestro rol de
co creadores y participantes de su evolución.
Para hablar con los ángeles no se
requiere técnica alguna. No hay métodos fáciles para enseñar a hablar con
ellos, como tampoco lo hay para comunicarnos con nuestro YO Interior. La
verdadera comunicación surge de nuestro propio ser y de la totalidad de nuestra
vida. Es algo en que nos transformamos en el transcurso de nuestra existencia y
no algo que aprendemos. Lo que realmente comunicamos es aquello que somos, no
tanto lo que podemos expresar con palabras.
Comunicarse con los ángeles
requiere, en verdad, una particular actitud de totalidad hacia la vida, hacia
nuestros semejantes y hacia nosotros mismos. Cualquiera de nosotros puede
hablar con ellos, lo que significa que el camino está abierto a quienquiera que
se proponga modificar sus conceptos preestablecidos y explorar su mundo de una
manera nueva. Ello requiere una gozosa ampliación de nuestra visión de la
realidad, y estar dispuestos a abrirnos a nosotros mismos y a lo que nos rodea,
y a un movimiento consciente para abarcar nuestra totalidad.
Los ángeles se comunican con las
criaturas humanas de un modo directo, no verbal. Pueden hablarnos de dos modos,
desde adentro o desde fuera, en nuestro interior o en las señales del mundo
exterior. Sus palabras no se entienden con la cabeza sino que se sienten con el
corazón. No se razona, se intuye. No hemos de rompernos la cabeza con los
ángeles, hemos de abrir el corazón. Con sus consejos y sugerencias, los ángeles
nos ayudan a superar las limitaciones humanas, a vivir la eternidad en el
momento presente, el Cielo en la Tierra.
Los ángeles siempre han estado
ahí, para socorrernos, para ayudarnos, pero lo importante es, cuando pedimos su
ayuda, que nos demos cuenta de su presencia en nosotros.
Estamos viviendo, en los albores
del siglo XXI, un momento crucial de la historia de la humanidad. De nosotros
depende que este pequeño planeta deje de ser un planeta azul y se convierta en
un infierno. Los ángeles nos exhortan a luchar por nuestro hogar terrestre,
pero no nos damos cuenta de ello. Están detrás de los movimientos ecologistas,
están a favor de la vida. Son los mensajeros de la Nueva Era y nosotros tenemos
oídos de la vieja. Nos traen un mensaje de esperanza y confianza que los
humanos nos negamos a escuchar.
Los ángeles desean que trabajemos
conjuntamente para mejorar nuestro planeta. Invocar su ayuda y su presencia es
algo sencillo y maravilloso que podemos lograr si nos lo proponemos.
El propósito de este curso es
ayudarte a contactar con los ángeles y su vibración angélica, abriéndoles las
puertas de tu corazón, para que puedan penetrar en tu vida cotidiana. Aunque no
te des cuenta, los ángeles están deseando entrar en tu vida, pero tú no les
dejas. Constantemente les estás diciendo que no.
Los humanos tenemos una verdadera
fijación con el NO. Durante los tres primeros años de vida de un niño, la
palabra que mas se oye es precisamente esta: NO. Ello va creando en su cerebro
una programación negativa que arrastrará de un modo inconsciente a lo largo de
toda su vida y que le impedirá vivir milagros, hablar con los gnomos y las
hadas, conversar con los ángeles y muchas cosas más. Así se va creando un
destino aparentemente ineludible, del cual parece dificilísimo escapar. Poco a
poco la vida va perdiendo luz y color, y nos instalamos en la rutina desecadora
y aburrida.
No hay medio alguno para engañar
al destino, ni tampoco ningún artificio para escapar al plan cósmico. Es
absurdo querer liberarnos de él por nuestras propias fuerzas, desoyendo sus a
menudo ineludibles lecciones. Todos nosotros hemos de sufrir nuestras propias
tribulaciones y dificultades, de las que somos más responsables de lo que
creemos y hemos de aprender las lecciones que comportan. Cuando aprendemos de
lo que nos sucede, deja de ser tan doloroso. Pero nadie debe perder la
esperanza ni desfallecer, pues la vida nos reserva un destino luminoso si somos
capaces de decirle simplemente SI.
Cuando le decimos SI a la vida,
una cohorte de ángeles acude enseguida a nosotros para socorrernos con sus
virtudes. Cada uno de los ángeles que veremos en el transcurso de este curso
está encarnando una VIRTUD a la que podrás apelar cuando te halles en
dificultades. No temas hacerlo. No estás haciendo magia ni nada que se le
parezca. Estás ejerciendo un derecho que tienes desde el día en que naciste, o
a lo mejor desde antes de nacer.
Verás con el transcurrir de los
días, que lo lindo no es solamente comunicarte con los ángeles cuanto te
encuentres en dificultades, sino el compartir con ellos también las cosas
lindas que vas viviendo, ya que hay ángeles de la alegría, del juego, del
optimismo, etc. Es inmensa la lista de los ángeles que puedes invocar para que
compartan tu vida contigo. Verás que ello te brindará una sensación de plenitud
y gozo mucho mayor en tu vida, de lo que has podido disfrutar hasta ahora.
Todos los grandes maestros
coinciden en que los humanos no podemos luchar por nosotros mismos, con
nuestras propias fuerzas, contra nuestros defectos. ¡Y sin embargo debemos
hacerlo! Y es que la única forma de luchar contra un demonio es invocando al
ángel opuesto. Así de sencillo. No se trata de concentrar más energía en los
defectos, en los problemas, en lo negativo. Hemos de ser capaces de volcarnos
en lo positivo para que lo negativo pierda fuerza.
De este modo, meditando en la
virtud del ángel, en lo que representa, vamos dejando que ella crezca en
nosotros y terminará eliminando el defecto. Meditando en un ángel concreto
iremos despertando en nosotros sus virtudes, sus características positivas, y
veremos cómo, de un modo mágico, éstas se manifestarán en nuestras vidas.
REALIDAD Y FE
Al parecer existen dos métodos
básicos para abordar un tema como el de los Ángeles. El enfoque histórico puede
dar sus frutos. Se podría resumir como el método en que la realidad pesa más
que la fe. Ello nos permite, además, examinar los diversos árboles genealógicos
de las huestes angélicas, lo cual nos permite asimismo remontarnos a los
orígenes culturales específicos de cada una de las especies.
En muchos casos descubrimos la
prueba patente de la utilización global de antiguas líneas de consanguinidad.
Observamos cómo los escribas de un grupo religioso concreto se limitaron a
trasladar a sus escritos los mitos más sustanciosos de las tribus conquistadas
o de las que les conquistaron. Ellos es mucho más evidente en los eclécticos
préstamos de los hebreos. Por la misma razón, éstos pueden atribuirse el ser
los introductores de los Ángeles a escala auténticamente celestial.
Si aplicamos un método estrictamente
histórico, podemos caer en la gran tentación de llegar a la conclusión de que
los Ángeles no son más que una colección de fantasías exageradas de los santos
eruditos, lo cual podría ser cierto en muchos casos.
Existe, sin embargo, otro método
que podríamos calificar de sobrenatural. En éste, la fe pesa más que la
realidad. De hecho, es uno de los métodos que más utilizamos para abordar un
tema como el de los Ángeles sin realmente planteárnoslo. Tenemos una serie de
ideas preconcebidas, basadas en una tradición ininterrumpida de la piedad
popular que parece tener unas raíces arquetípicas mucho más profundas que la
mayor parte de las religiones que se han perdido en la noche de los tiempos.
Estas concepciones arcaicas, bastante más antiguas que el cristianismo, el
Islam o el Judaísmo, parecen haberse reproducido con los genes, o como mínimo
tener una profunda ligazón con la memoria colectiva.
El último enfoque es el del
método científico. Aquí la ecuación que se establece es más sutil. Se puede
decir que la realidad crea la fe o bien que, al observar un fenómeno a nivel
científico, el observador puede hacerse una idea de cómo funciona éste y de su
naturaleza. De todas formas, los científicos modernos han descubierto que el
mundo no es tan simple y que a menudo la fe crea la realidad.
Los físicos cuánticos saben que,
si esperan que una partícula actúe como una onda, así será. Si esperan que
actúe como un punto, se acomodará de la misma forma a su idea. Esto se debe en
parte a que cualquier método de observación del mundo cambia necesariamente
nuestra percepción de él. Y es todavía más fundamental la idea de que no
podemos salir del universo para observarlo. Todos formamos parte de nuestro
propio experimento. Este es un punto de mucha mayor importancia cuando nos
planteamos la observación de los Ángeles. No debe olvidarse que no se puede dar
vida al Ángel por su testigo. No existen pruebas concretas y sustanciales que
demuestran lo que ha visto y experimentado el testigo. Lo demás forma parte del
mito, la leyenda y la especulación
TRABAJAR EN GRUPO
Si eres tan afortunada como para
formar un pequeño grupo de personas en sintonía que se reúnan para meditar y
rezar, la ayuda que podréis recibir será inmensa. Y también será inmensa la
ayuda que podréis dar a vuestros semejantes.
Os podréis reunir para enviar
energía curativa, por medio del Ángel, a personas enfermas. Podréis enviar
energías de luz, pensamientos de solidaridad, comprensión, amor fraternal y
desinteresado hacia lugares o personas.
Por ejemplo, hacia una persona
extraviada, una persona acusada injustamente, hacia un lugar en el que ha
ocurrido una catástrofe o un desastre natural, o hacia una nación en guerra.
Antes de iniciar la plegaria,
lávense cuidadosamente las manos (símbolo de la ablución ritual con la que
había que acercarse al templo). Después hablen entre ustedes para decidir sobre
cómo utilizar la energía y hacia quien dirigirla.
Después de esto, entrad por
algunos minutos en silenciosa meditación, fijando en vuestra mente la imagen
del Ángel. Pedidle con simplicidad que intervenga con sus Legiones para sanar,
aconsejar, proteger…
Terminad con una plegaria
colectiva de acción de gracias. Naturalmente esto no es sino un bosquejo
básico; ustedes podrán aportar vuestra propia iniciativa con todas las
modificaciones que consideren oportunas.
NOTICIA
En la madrugada del 2 de octubre
de 1996 un recolector de basura del barrio de Barracas notó algo raro en la
bolsa de residuos cerrada, que estaba a punto de lanzar al sistema triturador
de su camión.
La abrió. Encontró allí una
bebita de 2,400 Kg. Que no tenía más de cuatro horas de nacida. La llevó de
inmediato a la maternidad Sardá, donde, con amor y ciencia, la dejaron en
perfecto estado de salud a las 24 horas.
El hecho se hizo público y más de
200 familias se ofrecieron para adoptarla. Al tener que anotarle en su historia
clínica los médicos coincidieron en llamarla Milagros.
El hombre que la halló es Miguel
Ángel Vanderbergue, 42 años, casado, dos hijos. Lloró ante los periodistas, de
pura bronca y emoción.
Miguel significa “¿Quién como
Dios?”; Ángel significa “enviado de Dios”. El hecho ocurrió el mismo día en que
la Iglesia Católica celebra – desde hace unos 300 años – el Día del Ángel de la
Guarda.
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tomado de:allexismetafisica.
Infinitas gracias, voy a disfrutar el curso. Amo a los Angeles. Namasté. Stella
ResponderEliminarGRACIAS X COMPARTIR CON NOSOTROS EL TEMA QUE DIOS Y LOS ANGELES TE CUIDEN Y GUIEN POR EL BUEN CAMINO SIEMPRE
Eliminarmuy interesante el tema de los ángeles gracias por permitir compartir el curso namasté
ResponderEliminarGracias..... Este curso de los Angeles lo voy a disfrutar mucho.
ResponderEliminarMuchas, muchas gracias me encantan estos temas, los Ángeles son maravillosos, los amo con todo mi corazón. El curso es buenísimo.!!!
ResponderEliminarGRACIAS POR TAN VALIOSA INFORMACION,,,REALMENTE ESTE CURSO ES UNA BENDICION,,,SEGUIRE PASO A PASO APRENDIENDO YE INFORMANDOME CADA DIA MAS DE ESEOS SERES DE LUZ MARAVILLOSOS,,,LA LUZ Y LA GRACIA DE DIOS ESTEN CONTIGO;;;
ResponderEliminarme encanta deceo participar . me gusta mucho comunicarme con ellos
ResponderEliminargracias por permitirnos seguirlos , me gusta mucho la coneccion con los angeles
ResponderEliminarme gusta mucho su pagina y deceo todo sobre los angeles gracias
ResponderEliminarFeliz de estar en tu blogger !!! , te sigo .
ResponderEliminarEs bellisimo !!!
Un cariño para vos , cuando lo desees te espero en los mios .
Muy humildes al lado de tanta belleza y luz , mas hechos con todo mi cariño .
gracias mil,voy a disfrutar mucho este curso,tengo angeles a mi alrededor y soy conciente de ello, los siento no me pregunten como o de que manera solo se que estan ahi conmigo.Namastè.Cinthia
ResponderEliminarGracias de corazón, voy a hacer el seguimiento al curso es maravilloso, disfrutare me encantan los angeles.
ResponderEliminarGracias ,espero que este curso me ayude a ser mejor persona.
ResponderEliminarGracias porque este curso llega a través de los ángeles que saben de la necesidad que tengo de conocimiento sobre ellos, los amo, son mis compañeros, se que me aman porque he abierto y dispuesto mi corazón para ellos y quiero seguir siendo una trabajadora para ellos, su ayudante que abra corazones...
ResponderEliminarBendiciones...Amén
muy bueno este curso.siempre me intereso este tema tan maravilloso espero poder aprender todo lo q alli se publica.gracias .besos
ResponderEliminaren estos dias he tenido mi pensamiento y corazon lleno de tribulaciones, pero el tiempo de PAPA DIOS, SU TIEMPO PERFECTO, ME HIZO RECORDAR HOY, QUE EL CREO LOS ANGELES, PARA AYUDARNOS EN NUESTRA VIDA DIARIA, GRACIAS PAPA DIOS, PORQUE NO LLEGUE A ESTA PAGINA POR CASUALIDAD, TU ENVIASTE UN ANGEL PARA MI, GRACIAS MIL GRACIAS ANGELES BENDITOS POR ESTAR JUNTO A NOSOTROS..
ResponderEliminarGracias por tan bellisimas palabras, espero poder encontrar mas notas para seguir aprendiendo y disfrutando...
ResponderEliminarAmo los angeles, gracias Aracely de Uruguay
ResponderEliminarLa primer clase justo el dìa de mi cumple,un regalo màs de mis angeles , INFINITAS GRACIAS por la luz, el amor, la fuerza que dan a mi vida!!
ResponderEliminarMe encanta esta pagina...Gracias por compartir estas hermosas experiencias
ResponderEliminareste curso me enseñara cosas maravillosas¡¡¡
ResponderEliminarBendiciones de Luz y Amor para ti, para tu Guia, pero sobre todo para el Padre; poco a poco nos permite abrir mejor los ojos, los oidos y el corazón hacía Él y sus divinos mensajeros.
ResponderEliminarSomos conducidos hacia dónde encontraremos el conocimiento y con el, la luz.
Muchas gracias por este curso, voy a disfrutarlo al máximo
ResponderEliminarcuriosamente me pregunto a menudo de como podria comunicarme con los angeles pues tengo infinita fe de que si estan por ahi para nosotross y en el momento en que encontre este curso!
ResponderEliminargracias1
Muchas gracias! hoy precisamente me preguntaba sobre como podria comunicarme con mis angeles ya que tengo plena Fe de que SI estan ahi para nosotros!
ResponderEliminarRealmente es facinante encontrarse con seres de luz y saber q te acompañan desde el inicio hasta el final de tus dias!!! Pero que maravillosa oportunidAd de poder estar mas cerca cada momento agradecidos por su precencia!!! Gracias por compartir
ResponderEliminarPrecioso...yo quiero comunicarme con los Angeles!!!
ResponderEliminarque bello es todo esto, los seres de luz y ese mundo maravilloso que el Señor pone a nuestro alcance y que muchas veces no vemos. Es realmente hermoso percibir su presencia y sentir que existen, que es posible y que todo esté bien =p gracias por compartir siempre cosas positivas.
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