ARCÁNGEL METATRÓN

(Fuerza de Luz Celestial, Patrón del Universo Cósmico, Alimento de los Espíritus Débiles)

SERAFINES, cuyo atributo es el fuego, son los Ángeles más cercanos a DIOS, los que imparten la Luz del Señor. La iluminación es su mayor atributo. Su nombre proviene de la palabra “ser”, que significa “yo soy” y de la palabra hebrea “rapha” que indica “curador”. Son parte o esencia de DIOS. Según la Biblia, el profeta Isaías durante una visión estuvo en su presencia. Son el primer coro de la tríada que conforman los Ángeles y METATRÓN es el “Rey de los Ángeles”. Según la tradición, poseen 3 pares de alas. Una para desplazarse, otra para realizar tareas y la tercera para cubrirse los ojos de la exultante luz que irradia el PADRE CELESTIAL.

Es el que acompaña a las energías del impulso generador y de las fuerzas de amor; de las relaciones de creación y libertad.

Atiende los llamados para la elevación de las ideas al mundo de Emanación de la Iluminación de DIOS.

El inunda nuestro ser con la incandescente Luz del Creador para lograr estimular nuestros sentidos.

Abramos nuestro espíritu a la fuerza de Luz que nos impulsa para generar nuestra propia realización

Metatrón; Ángel de la Armonía, llamado en el Talmud, “YHVH menor”. Él es el escriba celestial que registra todos los hechos de Israel, supervisa la anotación de todos nuestros actos en el Libro de la Vida. También se dice que transmite a diario las órdenes de DIOS a los Arcángeles Gabriel y  Rafael.

Se cree que Metatrón es el patriarca Enoc (uno de los hijos de Adán y Eva, que fue elevado a los cielos por DIOS y transformado en Ángel). Se lo identifica como el Ángel que guió al pueblo de Israel en el desierto luego del Éxodo y se lo describe como un sacerdote celestial. Muchas veces se lo relaciona como el hermano gemelo de Sandalfón, quien se cree fue el profeta Elías.

Testigo del bien, asiste para encontrar la justa medida de nuestros actos.

Puente entre la Divinidad y la humanidad, está presto para la ayuda que podamos necesitar en cada acto de nuestra realización de aprendizaje humano. Animador de nuestros actos benevolentes a favor de quienes no pueden reparar en ello o simplemente no se enteran. Él acompaña nuestros esfuerzos en pos del logro, oremos a Metatrón para que guíe nuestro empeño y nos ayude a llegar a la meta establecida.

Bienaventurados los limpios de corazón: porque ellos verán a Dios.