Los mevlevíes o derviches giradores, son una orden "sufi" musulmana, conocidos por su ceremonia de danza-meditación llamada "Sema", giran sobre sí mismos (como un trompo), hasta alcanzar el éxtasis religioso.
"Jalâ ud Dîn Rûmî" fue su fundador (siglo XIII) en Konya (Turquia), sus discipulos le dieron el apodo de "Mevlana" significa (nuestro maestro).
En 1244 conoció a un derviche errante "Sems de Tabrizi", se convitió en su maestro espiritual, en 1247 Sems fue asesinado, esto inspiró a Mevlana creó el "Sema", simboliza "la ascendencia espiritual hacía la verdad, acompañados por el amor y liberados totalmente del ego" compuso su "Divan" son unas Odas que cantan el amor, el dolor y el duelo.
El sufismo es una corriente espiritual, surgida en Persia antes de la era cristiana, se integró posteriormente en el islam, tuvo una gran expansion en Anatolia y en el Al-Andalus hispànico.
El sufismo està formado por una diversidad de técnicas, dirigidas por los maestros, basadas en: la meditación, la oración, el ayuno, la mùsica, la danza, la poesia, los cuentos, una buqueda de Dios, atraves del amor.
La orden "sufi" fue muy importante en el imperio Otomano, algunos de sus miembros fueron poetas, compusieron poemas y cantos destinados a la devoción, otros fueron mùsicos y funcionarios importantes del gobierno del Califato .
La orden se extendió a los Balcanes, a Siria y en Egipto alli se les conoce con el nombre de "Mawlawi".
Los músicos son los primeros que entran en la sala, el grupo està compuesto de flautistas, percusionistas y de un coro llamado "Mutrip".
Después entran los derviches (Semazenes), sus brazos cruzados en el pecho simboliza el "uno", la unidad de Dios.
Una vez que los derviches han ocupado su lugar comienza el ritual, un coro recita el corán y versos del mistico poeta sufi la "Faitha".
Los "Semazenes" llevan un vestido especial que simboliza la muerte. El sombrero cilindrico (sikke) està hecho con piel de camello es de color tierra que simboliza la lápida mortuoria; un manto largo y negro (hirka) representa su tumba y la emblemática toga blanca que sirve de sudario, (tennure) que gira envolviendo a la persona.
Después de los versos comienza la percusión, representando la orden divina "ser", seguida de una improvisación de flauta, que simboliza el espíritu dado al universo. Cuando termina la improvisación los "Semazenes" se saludan entre sí, frente de una piel de carnero que simboliza la verdad divina.
Un signo del jefe de la cofradía marca el ritmo del rito, los derviches se levantan y se acercan a él, se quitan el manto negro, se colocan en el centro del círculo y comienzan a girar lentamente.
Al girar sus brazos se extienden, la mano derecha hacia arriba señala el cielo y la izquierda hacia abajo señala la tierra, esto significa: “Lo que recibimos de Dios, al hombre lo damos, no guardamos nada para nosotros“ en ese momento convierten en intermediarios entre Dios y los Hombres.
Como la luna y los planetas que dan vueltas alrededor de sus propios ejes y alrededor del Sol, los "Semazenes" giran mientras se mueven en círculos por la sala.
Durante el primer ciclo los derviches visualizan todos los mundos, alcanzando la grandiosidad y majestuosidad de Dios.
Durante el segundo ciclo toda la existencia individual se disuelve en la Unidad Divina.
En el tercer ciclo los derviches se limpian a sí mismos y alcanzan la madurez.
Finalmente, en el cuarto ciclo llegan hasta la unión Divina.
El ritmo va cambiando poco a poco la aceleración es cada vez más rápida. Es necesaria una gran concentración y control tras un largo aprendizaje de los pasos y el equilibrio.
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