Renunciación significa
"abandonarse, dejarse ir, entregarse" y el término Regeneración se
define como "renacer en el espíritu"; o ser "restaurado en el
estado original del ser". Por consiguiente para despertar a nuestra
verdadera identidad, debemos dar algo, algo que, por lo general, consiste en
hacer algún sacrificio. Pero una vez que salimos del sueño, vemos que no se
trata en absoluto un sacrificio, sino que, simplemente es reemplazar lo
inferior por lo superior.
Desde los principios la
renunciación ha sido la plataforma para el renacimiento espiritual y la piedra
basal de la personalidad. Su importancia como una línea de acción a seguir ha
sido siempre tan fundamental que ningún Misterio, escuela, religión, tradición
esotérica o filosofía espiritual ha olvidado incluirla entre sus disciplinas
tradicionales. Y todos los maestros espirituales de los que tenemos noticias
han considerado que este proceso de "abandono" es el verdadero
preludio para alcanzar la supremacía y el dominio espiritual.
El maestro tibetano Djwhal Khul
dice que "para tener debemos desapegarnos, y para retener debemos
desprendernos. Esa es la Ley. La vida, para el discípulo, se convierte en una
serie de procesos de desprendimiento, hasta aprender la lección de la
renunciación". Las antiguas enseñanzas de la Sabiduría Intemporal, de las
que, más tarde, Pablo se hizo eco, estaban basadas en la verdad de que cuando
no tienes nada, lo posees todo. Este es el principio que guía al Ángel de la
Renunciación y de la Regeneración y este debe ser nuestro credo si buscamos
ganar nuestra libertad y ser todo aquello para lo que hemos sido creados.
"Yo no puedo traer la paz al
mundo, ni puedo alimentar a las multitudes hambrientas, curar las enfermedades,
armonizar las relaciones o hacer que prosperen aquellos que están esclavizados
por las deuda y las limitaciones. No, yo no puedo hacerlo, pero el Sagrado Yo
Superior que Es la Realidad de cada uno de nosotros sí puede hacerlo".
Comenzamos por abandonar nuestro
sentido de la existencia mortal - por desprendernos de lo que consideramos la
"personalidad y por llegar a identificarnos con el Yo Superior, con
nuestra conciencia divina, que está dentro de cada uno de nosotros. En este proceso
de cambio de identidad, entregamos todo cuanto ha sido adquirido por la
personalidad. Para alcanzar nuestra naturaleza superior, debemos renunciar a
todo lo que constituye el "inventario" de la naturaleza inferior,
porque hasta que ésta no esté completamente vacía de todo lo que era no puede
llenarse con la esencia de la naturaleza superior. Lo más bajo debe ser
sacrificado por lo más alto, de otra manera no podremos llegar a concretar
nuestro renacimiento espiritual.
¿Por donde comenzar? Examinemos
esta lista de veinte características de la personalidad:
1) La tendencia a criticar.
2) La tendencia a asumir, por
otros, responsabilidades que no nos corresponden asumir.
3) La tendencia a dejar en manos
de otros la responsabilidad por nuestro propio bienestar.
4) El sentimiento de que
necesitamos ser cuidados y protegidos por otra persona, que está relacionado
con lo mencionado en el punto anterior.
5) El orgullo espiritual y la
tendencia a probar nuestra espiritualidad dando a otras personas admoniciones o
consejos espirituales que no nos han sido solicitados.
6) Las ambiciones egoístas.
7) La auto-conmiseración.
8) La sensación de poder
personal.
9) Una sensación de futilidad.
10) La tendencia a buscar alivio
o liberación a través del alcohol o de las drogas.
11) La tendencia a representar el
papel del "amante sufriente".
12) La tendencia de controlarnos
emocionalmente en toda clase de relaciones, incluyendo las relaciones con
nuestros esposos o esposas, o con nuestros hijos o amigos.
13) El engaño y la deshonestidad.
14) El temor y la culpa.
15) La sensación de que valemos
muy poco.
16) La identificación del YO con
el cuerpo y la preocupación por mantenernos físicamente en forma y por
satisfacer nuestras necesidades corporales.
17) El énfasis en la seguridad
personal.
18) El sentimiento de que
"mi verdad es superior a la tuya", de que "mi misión es más
grande que la tuya".
19) El "complejo de
Mesías".
20) Una conciencia desanimada -
sin vitalidad, sin fuego, sin luz, ni animación - y el vivir sin ninguna clase
de inspiración.
La gran Renunciación, el último
paso antes de la Regeneración, tiene lugar después de que has reconocido cada
una de las características y de los complejos de tu personalidad,
concentrándote en cada uno de ellos, desprendiéndolos de la propia conciencia
al entregarlos al Sagrado Fuego que arde en nuestro interior y trabajando
diariamente para vivir sin estas energías adulteradas. Esto requiere
disciplina, pero con cada uno de estos actos de desprendimiento, más y más
rayos de la Luz del Yo van introduciéndose en nuestra personalidad.
El proceso de emerger de la
oscura celda de la naturaleza inferior, no siempre es un suave y fácil
movimiento hacia arriba, sino que puede convertirse en una escalada dura y extenuante.
Pero recuérdalo bien, Tú no te has encarnado sólo para poner el pan sobre la
mesa, pagar el alquiler, planear tu seguridad en los últimos años de tu vida -
o para ser una impotente medusa o un amenazante tiburón. Estás aquí para
renacer en Espíritu y entonces compartir el ardiente resplandor de tu Luz
interior para el bien y el beneficio de todo el mundo.
Cuando estás motivada por esa
intención, algo extraño y maravilloso acontece en los asuntos más cotidianos de
tu vida. Inicia el proceso de desprendimiento y, con cada nueva acción de
desapego, algo cada vez mejor va teniendo lugar en todos los ámbitos. Y, muy
pronto, te darás cuenta de que la práctica de la inocencia te resulta
completamente natural, de que dar a los otros la libertad que necesitan para
experimentar plenamente su vida está satisfaciendo todo cuanto te preocupa y
que así también llegarás a ser verdaderamente independiente al no experimentar
ninguna clase de preocupación por tu propia seguridad.
Descubrirás que no tienes que probar
nada a nadie y que la autocompasión, la futilidad, el miedo y la culpa
desaparecerán junto con tu necesidad de buscar algún escape. Cuando llegues a
comprender que tú misma ere el Reino de la pura energía, lograrás liberarte de
la atracción hipnótica de la tercera dimensión y con esa comprensión las
sensaciones de carencia y de limitación se convertirán en meros y borrosos
recuerdos del pasado.
Para efectuar el proceso de
renunciación y regeneración se puede hacer un proyecto de dedicar sensata días
a desmontar todas las conexiones del ego desprendiéndonos de todas las
atracciones mentales, emocionales y físicas - liberándolos de todas las cosas
que nos atan a la rueda de la lucha y el esfuerzo - y, una vez hecho esto,
seres humanos, sino como seres espirituales de Luz. El Ángel de la Renunciación
y la Regeneración presta una valiosa ayuda para demostrar que el proceso de
desmontar las conexiones el ego no significa descalificar el mundo físico como
algo no espiritual. Por el contrario, significa encontrar el equilibrio entre
lo absoluto y lo relativo y ver la unidad del espíritu y la materia a través
del único ojo de la conciencia divina. Es vivir como un ser espiritual
encarnado en una forma física.
Vayamos al encuentro del Ángel de
la Renunciación y de la Regeneración. recuerda que no se trata de una especie
de hada con alas que flota en su campo de energía o de una criatura nacida hace
muchos siglos de la imaginación de los maestros de algún colegio de Misterios.
Estos Ángeles son fuerzas vivientes y energías conscientes que habitan en el
cuerpo causal y que funcionan como remolinos de Poder.
En el orden natural del proceso
de su accionar, extienden a la conciencia personal - como si fueran rayos de
luz - la visión, la actividad, y el poder creativo del Yo Divino. Y la luz de
este Ángel, en particular, apunta a mantener a la conciencia operando en el
"modo de entrega", para ayudarnos a dejar de lado toda sensación de
separación con el alma superior y para preparar la personalidad par ala "Gran
Infusión del Señor". Si esa energía se encuentra bloqueada por las
proyecciones de miedo, de pérdida y de privación, producidas por el ego,
desarrollamos una conciencia de "víctimas", una naturaleza suspicaz y
celosa y una sensación de ser la "presa" de todos los que nos rodean.
Finalidad
Proporciona la energía para la
entrega, demostrándonos la facilidad y la belleza de "no tener nada para
poseerlo todo".
Rasgos negativos que pueden
presentarse a partir de las proyecciones del ego: conciencia de ser siempre la
"víctima"; naturaleza desconfiada y sensación de estar siendo la
"presa" de todos; celos.
Su energía resulta bloqueada
debido a: el profundo miedo a las pérdidas; la creencia inconsciente de que
liberar el Espíritu significa privación; una profunda ansiedad relacionada con
entregarse a la humanidad para alcanzar el dominio y la supremacía espiritual.
* * * * * *
LOS DOCE PASOS DEL PROGRAMA
ANGÉLICO
Si estás en un programa de doce pasos, puedes trabajar con los Ángeles a cada paso del trayecto. No olvides pedir especialmente la ayuda de Rafael. Si estás dispuesta a trabajar en tus adicciones, estudia la posibilidad de incorporarte a un programa de doce pasos en tu zona. Hay grupos en todas las poblaciones del mundo, incluidos Alcohólicos Anónimos, Narcóticos Anónimos, Gordos Anónimos y Jugadores Anónimos.
1) Reconoce que no puedes contra
tu adicción, cualquiera que sea, y que tu vida se ha vuelo inmanejable. Ese
puede ser el paso más difícil de todos. Pide a tu Ángel acompañante que
permanezca a tu lado y te eche una mano. Siente su amor y podrás escalar ese
peldaño para continuar la marcha. Además, llama a un Ángel de Curación para que
te apoye.
2) Este paso te invita a creer en
un Poder más grande que ti misma, capaz de devolverte la cordura. Puedes
identificar este poder con Dios, con Dios o con tu propio Yo Superior.
Cualquiera que sea tu sistema de creencias, tu Ángel es un puente hacia ese plano
superior. Recurre a él para que fortalezca tu conexión. Invoca también a un
Ángel de la gracia para que se cruce en tu vida y teja algo de amor de Dios en
tu corazón.
3) Decides dedicar tu vida a
Dios. Conociendo el amor de tu Ángel por ti, puedes permitirte cruzar el puente
de su ser hacia un amor aún más grande. Además un Ángel de modelos puede ayudar
a que te abras al plan universal mayor.
4) Se requiere que hagas un
inventario moral de tu vida. Invoca a un Ángel de información para que te de
apoyo mientras lo haces, ayudándote a repasar tu vida y recordándote cosas que
puedas haber bloqueado u olvidado.
5) A continuación admites ante
Dios, ante ti misma y ante otra persona la naturaleza de tus equivocaciones.
Aquí los Ángeles de proceso te asistirán en la difícil tara de recuperar el
equilibrio, liberar pensamientos y sentimientos negativos que hayas albergado
quizás durante años.
6) Pides a Dios que borre los
defectos de tu inventario personal. Recurre a un Ángel de Reorganización para
que te ayuda a hacerlo. Recuerda que no necesitas hacerlo todo solo, para eso
existe el grupo, incluyendo los grupos de los que participan ángeles.
7) Pide a Dios que te ayude a
superar tus deficiencias. Pide a un Ángel de Transformación que te ayude en
este gran cambio. El trabajo no es fácil, pero después de todo lo que has
pasado, puedes hacerlo.
8) Hace una lista de todas las
personas a las que has hecho daño y te marcas el propósito de saldar cuentas
con ellas. En este paso te conviene llamar a los Ángeles de conexión para que
mejoren tu funcionamiento con el fin de que puedas cambiar tus antiguos
patrones de conducta.
9) Repara el daño causado a todas
las personas de tu lista, salvo cuando eso los perjudicara o hiciera daño a
otros. Aquí puedes invocar a los Ángeles de vinculación que has compartido con
esas personas para que te ayuden a expresarte de la manera más amorosa.
10) Continúa haciendo un
inventario personal y aprende a admitir de inmediato tus equivocaciones. En
este esfuerzo puedes invocar a un Ángel de paz para que te ayude a desarrollar
sentimientos de serenidad y perdón por tus propias faltas.
11) Se te invita a mejorar tu
relación con Dios, cualquiera que sea la idea que tengas de Él. Llama a uno de
los Ángeles de Afinación para que te ayude en tu apertura, te acompañe en la
plegaria y la meditación y te ayude a descubrir que cada momento de cada día es
tiempo sagrado.
12) Comparte con otros el mensaje
de tu despertar y a practicar los doce pasos en todos los aspectos de tu vida.
Recuerda que los Ángeles del Medio te ayudarán a trabajar en este paso. Según
aprendas a hacer un espacio sagrado de todo sitio en el que estés, este paso se
te irá haciendo más fácil.
El Proceso de Gracia puede ser
muy útil en la recuperación. Cuando más cimentada estás, más te sustentas en la
realidad. Te conviene hacer la Meditación Básica de Cimentación todas las
mañanas, al despertar, aunque no planees hablar con tu Ángel.
Utiliza el Ejercicio Básico de
Liberación y pide a tu Ángel que te ayude para liberarte de los patrones
adictivos. Como ya conoces a tu Ángel, puedes formular tu primera apelación de
este modo: "Por favor, Ángel, ayúdame a reconocer lo que me está
impidiendo superar mi adicción para que pueda liberarlo". Luego haz tu
lista de limpieza espiritual y realiza el trabajo de liberación, centrándote en
tu adicción.
Cuando te sientas asustada o
débil, cuando pongas en duda tu capacidad de cambiar de vida, utiliza los
ejercicios de Alineación para sacar una vibración más elevada. El amor y el
miedo no pueden existir en un mismo lugar ni a un mismo tiempo. Y cuando estás
canturreando con los Ángeles no hay sitio para el miedo.
Conversar con tu Ángel puede
proporcionarte una mayor comprensión sobre la naturaleza de tu adicción y tu
recuperación, iluminando tu conducta de maneras tan suaves y amantes que te
será mucho más fácil efectuar los cambios necesarios.
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EL ÁNGEL DE LA ESPERANZA
La esperanza es la mayor prueba
de confianza en Dios. Todo es fácil para el que lo espera todo de Dios.
Nunca deberíamos desesperar ni de
nosotros mismos ni de Dios, pues la desesperanza es una artimaña del Diablo
para alejarnos de nuestro Creador.
Junto con la Fe, la Esperanza
construye nuestro futuro. Pero esperar no es aguardar, esperar es tener
confianza y estar seguros de que siempre sucederá lo mejor.
Un Ángel dijo una vez que
"todo le llega a aquel que sabe 'esperar'. Pero se refería a una esperanza
activa, como la de la oración, como la del amor.
Te propongo que:
Busques un lugar tranquilo y
apacible donde puedas relajarte e intentar mantener tu mente en blanco.
Descuelga el teléfono.
Imagina que estás sentada bajo
una luz suave y cálida. Siente como todo tu ser absorbe esta luz y se funde con
ella.
En el extremo de esta luz están
el Ángel de la Esperanza y el demonio de la desesperanza. Familiarízate con
estos dos visitantes e insiste en que el demonio de la desesperanza desaparezca
y que el Ángel de la Esperanza se manifieste.
Invita a tu Ángel de la Esperanza
a compartir contigo el calor y la luz.
* * * * *
EL ÁNGEL DE LA CLARIDAD
La Claridad es la capacidad de
ver las cosas tal como son, sin que nuestro ego se proyecte en ellas.
Ciertas religiones orientales
sostienen que el mundo es ilusorio, pero esta opinión también es una ilusión.
El mundo no es ilusorio, es terriblemente real, aunque de una realidad distinta
a la que creemos.
Lo que sí es ilusorio es nuestra
visión del mundo, porque no vemos las cosas como son, sino como nos interesa
que sean, como a nuestro ego le interesa que sean.
Al ego le falta claridad porque
tiene miedo al Ángel de la Claridad; pondría al descubierto todas sus
pequeñeces, todas sus porquerías.
Debemos obtener claridad en
nuestras vidas, pues con claridad todo es más fácil y maravilloso.
Te propongo que:
Siéntate o estírate en un lugar
tranquilo en el que te puedas relajar fácilmente.
Respira con amplitud y
profundidad.
En cada inspiración visualiza el
aire como pura transparencia e invita al Ángel de la Claridad a entrar en ti.
Cada vez que expires, visualiza
el aire que sale como ensuciado e invita al demonio de la confusión a salir con
él.
Hazlo diariamente y en unos pocos
días verás cómo tu vida se torna clara y luminosa.
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PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 14
Curar Una Relación
Para esta visualización necesitas
dos velas y un ambiente tranquilo y retirado. Cuida de tener a mano tu cuaderno
y una birome, por si quieres anotar lo que recibas.
1) Enciende dos velas. Una te
representa a ti; la otra a la persona cuya relación contigo deseas curar. Al
encender las velas di: "Invoco a mi Ángel para que me asista en esta
curación. Invoco al Ángel de… (agrega el nombre de la persona) para que asista
en esta curación. Invoco la presencia de nuestro Ángel vinculante.
2) Cuando ambas velas estén
encendidas, di: "Pongo bajo la luz este momento, esta curación y esta
relación". Aspira y, al exhalar, visualiza la ceremonia de curación como
si se produjera también en tu corazón.
3) Visualiza a la otra persona.
Mírala como es realmente; buena, mala, divertida, triste, tal como la conoces.
4) Cuando hayas repasado las
múltiples facetas de la otra persona, pide una impresión de su Ángel. Cierra
los ojos y deja que esa impresión crezca.
5) Invita a ese Ángel a compartir
contigo y con tu Ángel lo que se debe hacer para curar la relación. Escucha la
respuesta de Ángel y siéntela también. Quizás recibas impresiones de luz, color
o imágenes, además de oír palabras. Permanece abierto a las impresiones que
recibas y no rechaces nada, aunque te parezca tonto.
6) Cuando las impresiones se
esfumen, da las gracias al Ángel de la otra persona. Luego ábrete a las
respuestas de tu propio Ángel. Pregunta: "¿qué se debe hacer para curar la
relación?" una vez más ábrete para recibir lo que venga sin juzgar.
7) Cuando hayas recibido el
mensaje de tu propio Ángel, pregunta el Ángel de la Vinculación si hay algo más
que debas saber.
8) Agradece a los Ángeles e
imagina un hermoso regalo que contenga las impresiones y sugerencias que acabas
de recibir. Imagínate entregando ese regalo a la otra persona.
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