El Arcángel San Miguel es uno de los más importantes y demostró todo su poder en la Batalla del cielo. Es el máximo protector de Dios y es nombrado como “Príncipe de los espíritus celestiales\" y \"jefe de la milicia celestial\".
El Arcángel San Miguel es uno de los tres que aparecen mencionados en la Biblia, siendo uno de los más importantes y recibe el nombre de "Príncipe de los espíritus celestiales" o "jefe de la milicia celestial".
Cumple la importante función de defender los poderes de Dios en contra de los demonios, protegiendo la creación ante todas las ofensas que se puedan recibir.
Con su famosa espada de fuego fue capaz de derrotar a Satanás en la antológica Batalla del cielo, siendo reconocido desde ese entonces como el gran protector de los cristianos contra las fuerzas del mal.
Esta guerra duró miles de millones de años y fue cuando el Arcángel San Miguel tuvo a sus ordenes a todos los demás ángeles para combatir a Satanás y los fieles que se habían sumado a él.
Fragmento del Apocalipsis 12, 7-8: “Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Angeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Angeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos…”
El nombre del Arcángel San Miguel significa “que es parecido al Señor”, por lo que es una representación fiel de él y usa sus poderes en defensa de las acciones diabólicas.
En las imágenes más comunes que se conocen de él, posee en su mano derecha una espada de doble filo para distinguir las verdades de lo falso, mientras que en la izquierda posee una balanza para hacer justicia de forma divina.
Esta balanza le fue entrega al Arcángel San Miguel por parte de Dios luego de su desempeño mostrado en la batalla donde logró la paz y la armonía en el universo.
Es considerado como el escudo de Dios, por ello quienes creen en la divinidad también están protegidos por parte de este luchador divino.
Las almas perversas que andan por el mundo son los grandes desafíos que amenazan constantemente al Arcángel San Miguel, por lo que cuando las personas se sienten invadidas por los demonios deben acudir a la ayuda de este ángel protector.
Oración del Arcángel San Miguel
La manera adecuada de hacer la novena es de rodillas y siempre ante algún altar donde se encuentre representado el Arcángel San Miguel.
Se debe hacer siempre una profunda reverencia a toda su gloria: Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales.
Humildemente te rogamos, te digne librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio del Señor; que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte, para que, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por tí, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad.
Amén.
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